09 noviembre 2009

Axioma incontrovertible

Aceptada la cacofonía del título que procede de su definición semántica, hecho con la única intención de enfatizar una convicción que me obsesiona, consistente en afirmar : “que todos los hallazgos alcanzados por la humanidad que son aceptados y alcanzables por sus usuarios, entran a formar parte del conjunto de activos suministrados por la modernidad, en el menor plazo que les haya sido permitido por sus posibilidades.”

Aceptado dicho axioma en toda su extensión y virtualidad, tras los infinitos ejemplos que nos vienen a todos en la memoria , nos proponemos incidir en un hallazgo en mayúscula que ha tenido ya numerosas aplicaciones trascendentales si bien su potencialidad implícita queda aún en la recámara, a la espera de aplicaciones drásticas que habrán de incidir en los comportamientos humanos en forma de un nuevo paradigma, cuyo umbral se configura en el siglo XXI que iniciamos: nos referimos a la INFORMÁTICA.

Desde la antigüedad, los filósofos de la Grecia Clásica, debatían sobre el alcance y/o la magnitud de dos conceptos que escapaban a todo control de las facultades especulativas de la mente humana; se trataba del: TIEMPO y el ESPACIO que han sido subsumidos por la informática, al transmitir informaciones a distancias siderales en segundos así como poder almacenar los conocimientos de la biblioteca de Washington en un pen drive de 5 cms. cúbicos de volumen.

Según las facultades explicitadas en el punto anterior, la INFORMÁTICA, tiene potenciales virtualidades implícitas, capaces de permitir la puesta en práctica DEMOCRÁTICA, acorde con el enunciado y significado real de la palabra: “gobierno del pueblo por sus ciudadanos” Ello, permitiría a las personas debidamente: formadas, concienciadas y responsables, que quisieran aportar su saber, opinión y contribución, a la resolución de los temas en discusión en cada uno de los estadios en que se divide la administración del gobierno de los pueblos, en las que dichas personas, se consideraran afectadas por los acuerdos que se adopten en las mismas. Las prácticas que actualmente tienen lugar en la emisión contabilizada de los millones de entradas en Internet sobre bajadas de canciones, libros, etc,.. informaciones de todo tipo, que abarcan territorios tan sacralizados como la modalidad de la compra-venta y la publicidad comercial, monopolizadas hasta ahora por los grandes lobbys de la economía mundial, que nunca habían resignado que el gran tótem del dinero, escapara a su control omnímodo, todo se puede esperar del instrumento por antonomasia: la INFORMÁTICA.

El modus operandi de la informática para gestionar la política en su acepción democrática consistiría, con la divulgación de cada uno de los asuntos de interés, que pueden tener incidencia en la vida de las personas que se consideren afectadas, para darles cancha en la discusión de forma previamente consensuada en los términos en que puede ser votada mediante fórmulas inéditas que aún no han sido estructuradas, pero susceptibles de ser implementadas mediante procedimientos novedosos. En la actualidad, tendentes a descalificar por absurdo el procedimiento que la participación con el voto cada cuatro años con el que los individuos participan en política, es tan surrealista como el mensaje de los brujos que aseguran que hay otra vida después de la muerte, sin haber tenido la menor evidencia de ello en todo el transcurso de la historia de la humanidad. La evidencia de que ya se atisban procedimientos que pueden expresar el sentir de los afectados por las medidas adoptadas por los gobiernos, están las encuestas que dan la medida en que son aceptadas y/o rechazadas dichas medidas a posteriori cuando ya son hechos consumados, de imposible marcha atrás, con lo que queden desvirtuados de toda efectividad práctica en orden a la participación en su elaboración.

El gremio de los políticos que marcan las vías por las que discurren los comportamientos rectores de cada sociedad, son una casta caracterizada por anteponer el interés personal o de partido al bien de las comunidades en las que gobiernan, como ha quedado patente en la corrupción generalizada desenmascarada en nuestro país en las múltiples instancias donde han sido detectadas. Resulta contradictorio el que escenifiquen la administración de un país como si de una competición deportiva en la que se enfrentan dos contendientes se tratase. Sistemáticamente cualquier propuesta del gobierno en ejercicio, es contestada por la oposición en nuestro país en las últimas legislaturas, con una réplica opuesta en todos sus términos, lo que haca sospechar que prima más el interés electoral que el del propio país.

A la vista de lo expuesto que juzgamos objetivo sin el menor atisbo sectario, a pesar que el subconsciente del autor reconocemos si está lastrada por la ideología de los abandonados por la sociedades opulentas, mantenemos la creencia insobornable de que una mayor igualdad, la solidaridad y la ética en los tiempos futuros tendrán que prevalecer sobre la dictadura del dinero, la herencia, la propiedad de los bienes comunitarios para encauzar conveniencias del bien común como son: la conservación y aún la mejora de la ecología, con medidas drásticas contra el despilfarro desbocado, y sobre todo la implementación de nuevos paradigmas que una vez en posesión de los medios físicos necesarios para desarrollar una vida digna iniciar una vida civilizada consistente en adoptar comportamientos postmaterialistas que traerán mayores dosis de bienestar psíquico y moral a las personas y el reconocimiento social del entorno social que aporta una mayor satisfacción íntima que acerca a lo que se ha dado en llamar felicidad, por el conducto de la paz de espíritu con uno mismo y con los demás.