Convulsiones
Los últimos tiempos han sido pródigos en convulsiones telúricas, en las que el planeta Tierra ha dado pruebas de su violencia desatando las fuerzas del averno, contra las que los humanos solo pueden aplicar paliativos, como han sido los terremotos de Haití, Chile, China y el volcán de Islandia. Aparte las muertes causadas por los mismos, que son irreparables, los otros perjuicios son perfectamente asumibles por las sociedades humanas con el concurso de la solidaridad.
Otras convulsiones, tienen lugar en el interior de las sociedades humanas cuya incidencia es inconmensurablemente mayor, al afectar a los medios vida de millones de personas humildes. El rol preponderante que ha sido asignado al dinero, con el que manipulan a su antojo los lobbys internacionales poseedores del mismo, mediante operaciones financieras según acaba de reconocer el director del Goldman Sachs, uno de sus más conspicuos operadores, al que se le han pedido cuentas de sus actuaciones consistentes en engañar a sus clientes, (como ha sido en Grecia) para beneficio propio, al haber conseguido en la presente crisis los mayores beneficios, lo que les ha permitido repartirse bonus multimillonarios entre sus directivos, a costa de la ruina de personas y países enteros, aduciendo que han actuado acorde con las leyes en vigor, aunque sea contrario a la ética, aspecto que no contemplan los amos codiciosos que nos gobiernan.
Se había especulado que las hipotecas basura, así como otras manipulaciones financieras más propias de operaciones de casino, que afectan negativamente al mantenimiento de los medios de subsistencia de comunidades humanas enteras, para revertir en beneficio de unos pocos, que están podridos de dinero, como resultado de la crisis que se está padeciendo. Las pruebas que han aparecido en los últimos días sobre el caso Goldman Sachs, confirman la carencia de ética en sus actuaciones, pero que no obstante, están convencidos de ganar en los tribunales, lo que pondría en evidencias que las leyes vigentes contravienen la ética como norma superior a observar por la gente de bien, que por desgracia cuenta poco.
Como resultado de lo expuesto, no es de extrañar que se oigan voces autorizadas que se preguntan como las futuras generaciones, culturalmente mejor formadas que aquellas que heredamos las prácticas de guerras fraticidas, que menudearon en el acontecer de toda la historia de la humanidad, que se han tomado una pausa últimamente, solo alterada por el terrorismo fanático religioso y la existencia del foco desestabilizador que sigue instalado durante sesenta años, con la inclusión contranatural del estado de Israel rodeado de países musulmanes. La juventud ilustrada actual, que tomará el relevo de los actuales gobernantes lastrados por el cúmulo: de prejuicios, intereses, ideologías, maniqueísmos, corporativismos, creencias, sectarismos,.. que el cultivo preponderante del pensamiento tenderá erradicar tantas lacras que impiden la instauración de la racionalidad.
Mediante una selección objetiva, mediante examen personalizado de los agentes más idóneos para desarrollar cada uno de los infinitos cometidos en que se ha especializado la vida moderna, supone por si mismo la mayor convulsión social positiva, que facilitará el cambio copernicano: de hábitos, costumbres, actuaciones, comportamientos,.. que ha experimentado la humanidad el transcurso de las últimas décadas, que hacen imperativo revolucionar desde sus bases, las normas, sistemas y modalidades de organización establecidas, para adaptarlas a los cambios de paradigma impuestos por los medios puestos a disposición en cada momento. Los que ya somos mayores, somos testigos en nuestro propio país, de pasar de la economía de subsistencia, a la especialización laboral y/o el preceptivo reciclaje, para el desempeño de las funciones que demandarán las sociedades del futuro, en las que únicamente el 15% de la población ejercerá funciones para las que no se requiera una formación específica. El diferencial estadístico con respecto a lo que se requería en nuestro país hace un siglo, era del 15% de ilustrados, siendo el resto semi-analfabetos, dedicados a la economía de subsistencia.
La polarización que se observa en los posicionamientos políticos actualmente, que forman dos bandos constituidos en partidos políticos casi equilibrados en número de votantes, parece a estas alturas una aberración, que contrariamente a planteamientos retrógrados que tienen al disenso, como la mayor garantía para la práctica democrática, creemos que no es constructivo para los tiempos actuales, en los que, impartir conocimientos habrá de constituir la prioridad social por antonomasia. Una vez conseguida la saturación de bienes materiales, que hasta aquí ha sido la meta perseguida por muchos, habiendo llegado a la conclusión desde instancias tenidas por más ilustradas, que una mayor participación en la desiderata llamada felicidad, se alcanza por medios que persiguen gratificar instancias más elevadas de la mente humana.
Los jóvenes concienciados, que están llamados a pilotar los destinos de las sociedades futuras, son más accesibles a los razonamientos que contienen elevadas dosis de sentido común, y más predispuestos a erradicar el lastre de siglos arrastrado hasta aquí, por generaciones precedentes que asumían conceder prioridad a la propiedad y a la herencia transmitida a través de ilustres antepasados, el valor que hoy solo se otorga a los resultados de las acciones acometidas por cada uno por méritos propios, que se inscriben con trazos indelebles en el currículo personal.
La acción, será la categoría capital que adornará dando lustre y esplendor a la persona que para hacerse acreedora del timbre de gloria que suscite la admiración entre las masas que los media se encargan de difundir por todos los rincones del universo mundo, constituye el clamor que se otorga a los fans ( por emplear el término al uso) de todas las actividades en que hoy se abren al caleidoscopio infinito en que se diversifican: vocaciones, habilidades, apetencias, propósitos,.. que cada uno tenga el coraje de emprender, complementado con el entusiasmo necesario de los que para abrir nuevos caminos, son contrarios a tener que asumir fracasos sonados poniendo en el proyecto todo su empeño. El trabajo bien hecho será para cada ejecutante, el más excitante objeto de vida para las personas evolucionadas, en el contexto inmediato.
Asumiendo que el discurso agorero de los catastrofistas siempre ha tenido mejor prensa, con aplicación del eslogan machacón de que una buena noticia no es noticia, los profesionales del ramo lógicamente están para satisfacer a sus amos, a quienes les aseguran el pesebre, como vulgarmente se dice. No me negarán que es deplorable tener que acudir a términos tan mezquinos para mostrar una realidad palmaria que demuestra el nivel moral en que tienen su asiento nuestras instituciones, para mostrar el talante real de la humanidad, actualmente.
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