04 febrero 2011

Organización del trabajo

El trabajo en la vida de las personas, en las familias, y en las comunidades humanas en general, constituye el hecho que tiene mayor incidencia en los comportamientos personales y colectivos. En el trabajo reside la razón de existir de los humanos como seres evolucionados, al haber superado las etapas elementales de subsistencia de los irracionales, los cuales dedican todo su tiempo a satisfacer sus necesidades fisiológicas. Por oposición a los instintos determinados por dar pábulo a los actos reflejos, una vez superadas las necesidades elementales de subsistencia, de las que no se han librado los humanos desarrollados hasta el último siglo, puesto que hasta tiempos recientes las actividades a las que más tiempo se dedicaba era para asegurar la nutrición de 1000 millones de habitantes del mundo,-- el 80% de la población,- mientras que actualmente menos del 10% podrían alimentar a 7000 millones. Tal milagro, se ha gestado en las neuronas de los tecno-científicos que han encauzado su trabajo hacia metas de modernidad mediante prácticas eficientes.
El trabajo, como generador de los bienes y servicios puestos al servicio de la humanidad, sigue adoleciendo de deficiencias estructurales, inconcebibles para una mente racional, puesto que los organizadores de tan decisivo útil para mejorar las grandes insuficiencias que aún subsisten, no han sido capaces de ofrecerlo a todos los que lo solicitan – especialmente a los más jóvenes y mejor preparados, ni a los más experimentados de más de 45 años edad. La organización del trabajo no puede ser encomendada a empresarios advenedizos, cuyo único objetivo se limita en ganar dinero, lo que no les acredita como servidores de la sociedad, condición necesaria, para asignar un derecho crucial para la vida de las personas como es el trabajo.
El derecho al trabajo debería figurar en el frontispicio de los derechos humanos, aún siendo sabido que otros que figuran, tampoco se cumplen. Si los aportes laborales de todas las ramas de la actividad humana, han producido los milagros de tantos avances que se nos ofrecen a la contemplación y deleite de los sentidos, así como también de las percepciones anímicas que extasían a los espíritus, alcanzando si cabe, mayor entidad que las realizaciones físicas, resulta inaudito que los humanos no sean capaces de eliminar una de las mayores lacras que presenta la insolvencia humana, al no proporcionar trabajo a todo aquel que lo demanda. Son infinitos los yacimientos que demandan brazos y mentes para colmar deficiencias que claman para ser satisfechas y no lo son, por falta de mano de obra de todas las infinitas especialidades que la modernidad ha puesto en circulación.
Nos permitimos apuntar algunos yacimientos, a los que se podrían destinar ingentes recursos de mano de obra vacante, que está preparada para desempeñarlos y que representa para muchos países, el ominoso problema del paro, como por ejemplo:
1º) La fabricación en serie de aerogeneradores de electricidad, que ya han sido experimentados, puede suponer un aporte de la energía renovable ilimitada, aportada por la naturaleza.
2º) Los acumuladores de litio, susceptibles de ser aplicables a todos los vehículos de transporte particular, liberarían a la ecología de ingentes cantidades de Co2 y del consumo de petróleo finito.
3º) El chopo es el árbol de crecimiento rápido (10 años) para su completo desarrollo, cultivado por riego y abonado por medio de goteos. Ideal para producir contrachapado, del mueble moderno.
4º) La globalización y su consecuente intensificación de intercambios entre los distintos países, facilitados por los transportes de mano de obra y mercancías, permite permutarlos, para satisfacer las necesidades recíprocas. Por ejemplo materias primas, con tecnologías avanzadas.
5º) Hay países del tercer mundo, ricos en yacimiento minerales primarios, que requieren ser transformados en metales, en altos hornos existentes en otros países, pero que carecen de técnicos y equipos que otros países más adelantados les pueden facilitar. Los intercambios, además de requerir abundante mano de obra, producen beneficios recíprocos.
6º) Contrariamente a lo que supuso la colonización, que fue el expolio sistemático de los países donde se ejercitó su férula., los actuales tratados comerciales entre países libres, benefician por lo general a ambas partes contratantes.
7º) Cuando se aplica el método científico en economía, consistente en fijar estrategias a medio y largo plazo, que contemplen la adopción de distintas alternativas, permitiría distribuir el trabajo en función de numerosos cuantificaciones, como podrían ser: alterar horarios y fechas en función de la demanda puntual de servicios y en general programar las necesidades de mano de obra con la debida antelación. Sabemos que la programación es una herejía para el liberalismo económico al que se atribuye el fracaso de la URSS, ¿más fracaso significa para España tener el 20% de paro.?
8º) Confiar en que sean los empresarios quienes resuelvan, de forma científica y sistemática la creación del pleno empleo, es una utopía, su interés estriba en obtener beneficios con procedimientos anárquicos, de los que se tienen abundantes ejemplos: Warren Buffet, que dice ser amigo de Obama, ´que le ha pedido que suba los impuestos que rebajó Bush a los más ricos, lo que le afectaría a él, se dice, que va invertir en BYD, la empresa chjna de pilas de litio. Amancio Ortega el más rico de España al que se le atribuyen 30.000 millones de € de fortuna, dice que la incrementó considerablemente con el boom del ladrillo.
9º) Los hechos parece que certifican que los gobiernos que disponen de banca nacionalizada para suministrar liquidez a las necesidades de inversión, introduciendo nuevas estrategias en base a crear industrias de futuro; entre otras muchas: las pilas de litio para mejorar el transporte privado de personas y mercancías, la industria aeronáutica propia de la que hacen pedidos de centenares de aviones a los dos grandes fabricantes mundiales, los trenes de altísima velocidad que dicen pueden llegar alcanzar los 500 km. por hora, el petróleo, asegurándose fuentes inéditas de suministro en países canallas, como califican a Venezuela en las tertulias españolas y un interminable etc,.. con lo que están consiguiendo, índices de empleo satisfactorios, inmunes a las crisis económicas y crecimientos en la recaudación fiscal, que parecen ser la panacea para la liquidez nacional en recursos económicos, para resolver el problema del paro.
10º) El conocimiento tecnológico acumulado en los últimos decenios, es la garantía para acometer proyectos que podrían calificarse de milagrosos, si no hubieran tenido su eclosión paulatina en el tiempo, que ya no sorprenden a nadie. Al mismo tiempo aparecen, discordancias estructurales entre grandes masas de poblaciones que no acatan a los gobiernos que les son impuestos por los poderes fácticos actuales que obedecen a la geoestrategia mundial, contraria al sentir de sus ciudadanos, escenificados en Túnez y en Egipto, con la posible extensión a otros países del área.
11º) El trabajo, tras haber perdido su connotación peyorativa: “de ganarás el pan con el sudor de tu frente,” en sus múltiples modalidades de servicio recíproco a la comunidad y al propio sujeto que realiza la acción solidaria, deberá entenderse a futuro como un premio, entrar a formar parte de equipos privilegiados, que actúan con espíritu cooperativista, consistente en asumir una especie de juramento deontológico interiorizado, de que uno, se apresta a cumplir con responsabilidad la función que le fuere asignada por sus compañeros de equipo, en la toma de decisiones asamblearias por votación democrática directa, de las determinaciones importantes del conjunto para asegurar la buena marcha del mismo, entre las que tiene un principal significado: la asignación del puesto de trabajo. Tal modalidad podría ser aplicable a las distintas jurisdicciones que abarcan las múltiples competencias de las administraciones, desde la empresa, hasta la máxima instancia mundial que es la ONU, en cada una de las cuales deberían participar los afectados, determinados por los estatutos que hubieren arrogado.