10 febrero 2011

Urbanismo

La reurbanización del mundo es una asignatura pendiente que será necesario acometer con toda celeridad, como secuencia de los cambios de actividades laborales fijadas por la globalización a los países punteros, que asimilan con antelación las estrategias que tendrán que ponerse en práctica en los próximos decenios, para evitar perjuicios como los cometidos en España con el boom del ladrillo, causante del paro galopante que padecemos y la pérdida de parte de las conquistas del Estado del Bienestar, que tanto se tardó en alcanzarse en nuestro país y ahora puesto en peligro a causa de la llamada deuda soberana, contraída por los bancos en el exterior, deuda cuyos intereses, impuestos por el mercado irracional que cobra intereses más caros a los que menos tienen, para poder amortizar dichas deudas.
La desbandada que se está produciendo desde el campo a la ciudad, consecuencia lógica de las ventajas que ofrece la ciudad, tanto en posibilidades de ocupación laboral como en atractivos culturales, artísticos, deportivos,…incentivos que basculan las preferencias de los jóvenes hacia su realización como personas formadas para acometer proyectos de vida, generalizados por la publicidad que no se pueden dar en los pueblos, más proclives por tradición a la monotonía que a la aventura que abre puertas a la diversidad excitante que ofrecen los nuevos tiempos que seduce a la juventud, movida por los incentivos que ofrece la modernida.
Constatada la tendencia general de trasladar las poblaciones desde el medio rural al ciudadano de forma irreversible y conociendo la celeridad en que tienen lugar los cambios estructurales en la actualidad, procede acometer sin dilación la racionalización de las ciudades del futuro para recibir ingentes masas de población en las próximas décadas, solo atendibles por estudios estratégicos desarrollados por equipos de thing tanks, constituidos por especialistas de todas las ramas de la antropología unidos en red, para llevar a término la ingente labor prospectivo- estratégica que representa el cambio estructural de las comunidades humanas más drástico que ha conocido la historia, consistente en revertir los porcentajes de población en un siglo, pasando del 80% de población rural, existente al inicio del siglo XX, y consecuentemente solo el 20% residiendo en las ciudades invirtiendo los porcentajes, pasando a tener el 80% las ciudades y el 20% los pueblos, lo que constituye un reto de consecuencias incalculables.
En primer lugar, habrá que determinar el número de habitantes que podrán alojar las ciudades por unidad de superficie de terreno, en función de las necesidades previstas a futuro. Estimar el grado de contaminación admisible. Prever la ocupación espacial del terreno: en superficie y/o en altura según la demanda de hipotéticas preferencias de sus habitantes. Transporte público y privado. Distribución de los centros de formación, de esparcimiento, de trabajo,....de fácil y rápido acceso por sus usuarios. Infinidad de condicionantes a prever en los proyectos urbanísticos para asegurar el confort y el bienestar de los futuros residentes.
Cabría en términos de racionalidad económica y social, pensar que las ciudades espaciadas en mancha de aceite, ocupando extensiones ingentes de terreno, asi como por los adosados en filas monótonas interminables, son modalidades a abandonar al requerir medios de comunicación e infraestructuras carísimas para surtir a los domicilios; parece que las residencias de nueva implantación en las grandes ciudades tendrán que orientarse hacia los rascacielos que ofrecen las siguientes ventajas prácticas de uso:
1º) Pisos de alquiler conservados por compañías, que se ocupen de asegurar todos los servicios a satisfacción de los inquilinos, eliminando las comunidades de vecinos y facilitando el traslado.
2º) Que proporcionen confort y simplificación a los ocupantes de viviendas, mediante transporte ad hoc para todas las edades y con deficiencias, eliminando barreras arquitectónicas.
3º) Suministros a domicilio de toda clase de artículos de consumo, compras por Internet sin intermediarios, a través de cadenas automatizadas de transporte hasta el domicilio destinatario.
4º) Tratamiento de los residuos y efluentes urbanos, en columna vertical, seleccionando los materiales para un reciclado directo para ser cargado en camiones sin intervención manual.
5º) La luz, el aire puro, las vistas panorámicas, la ausencia de polución acústica y atmosférica, son privilegios de los que disfrutan los ocupantes de los carísimos apartamentos del Manhatan neoyorquino, de los que cuentan maravillas sus ocupantes.
Los urbanistas que tomarán el encargo de proyectar las ciudades futuras y/o la remodelación de las existentes, asesorados por sociólogos que aportarán ideas con contenido universal que será crucial, para asegurar confort y bienestar a las sociedades del futuro, cuyas funciones: laborales, sociales y políticas, a la vista de las transformaciones a que estamos asistiendo en todos los órdenes de la vida, previsiblemente diferirán del actual debate que se atiene más a la continuidad que a las mutaciones drásticas que traerán los nuevos tiempos.
Las tecnologías ya experimentadas para la edificación de nuevas viviendas, en la modalidad de rascacielos, permiten tal grado de celeridad, con el recurso de proyectos bien elaborados y la prefabricación en grandes series de los distintos elementos que las componen elaborados en taller, los montajes de los mismos mediante grúas, permiten erigir en pocas semanas conjuntos de rascacielos del tipo del Rockefeler Center de Nueva York. Nada puede extrañar después de haber conseguido transformaciones tan espectaculares, como las producciones alimenticias de cereales, soja, maíz, aves y huevos de granja, lecheras, cárnicas en general, dejando la edificación de viviendas al albur de métodos artesanales que requerían ingente mano de obra que se ha traducido en el paro que estamos padeciendo en nuestro país.
La actualización en equipamientos: mecánicos, eléctricos, electrónicos,…que han tenido las viviendas en los últimos años, al punto de permitir el cambio sociológico más espectacular de la historia con la incorporación de la mujer al trabajo fuera de casa, es una muestra fehaciente de cómo tendrá que evolucionar la propia vivienda, el contenedor que ha de abrir puertas y ventanas para dejar paso a los requerimientos de los nuevos tiempos.