25 marzo 2014

Persiguiendo el mejor expediente

A través de un artículo en Internet, hemos tenido noticia que Mario Bunge, profesor de filosofía y otras disciplinas, de la Universidad de Montreal, es considerado como uno de los mejores pensadores de Latinoamérica, es argentino. En el artículo en cuestión, dicho profesor era censurado entre otros temas porque da excesiva importancia a la tecno-ciencia, como hecho de crucial trascendencia en el devenir de los habitantes de los pueblos del planeta Tierra. Por nuestra parte, sin quitar importancia a la infinidad facetas que determinan el quehacer de la vida moderna de las personas, en la crucial etapa histórica que estamos atravesando, coincidimos con el profesor Bunge, que el factor que mayor incidencia tendrá en el futuro del mundo, será sin lugar a dudas, la tecno-ciencia en todas sus manifestaciones.

Partimos de las facilidades aportadas por los TICs, (tecnologías de la información y la comunicación,) para permitir el acceso al conocimiento de todas aquellas personas que sienten inquietud por alcanzar los atractivos señuelos divulgados por la publicidad que penetra todos los poros del planeta, produciendo una adicción generalizada en las futuras generaciones, para gozar de la prerrogativa consustancial con la naturaleza humana, de acceder a los goces del espíritu una vez satisfechos por la tecno-ciencia los incentivos materiales, que hasta aquí han despertado los bajos instintos de la codicia. Llegados a la presente etapa superior, propia de seres pensantes, una vez colmadas las apetencias elementales por la tecno-ciencia, que en el último siglo ha provisto de recursos materiales superiores al legado acumulado en todos los milenios que nos han precedido, parece lógico presuponer, que los resultados de los procesos productivos recientes son susceptibles de alcanzan en el futuro magnitudes exponenciales de lo requerido por las nuevas generaciones, provistas de los conocimientos organizativos necesarios para optimizar los resultados determinados por las estrategias de futuro. Partiendo de una formación previa de los agentes llamados a ejercer las funciones por personas que previamente habrán podido elegir el cometido que mejor cuadra con sus aptitudes y vocación, y admitido que: máquinas, robots, y todo tipo de ingenios aptos para desarrollar las funciones productivas que demandan las personas, éstas podrán dedicar sus potencialidades y su tiempo a satisfacer sus aspiraciones superiores para las que están facultados, para alcanzar las cotas de bienestar y felicidad que cada uno tenga a bien proporcionarse en el ejercicio de su libertad, modulada por las leyes.

El modus operandi para alcanzar resultados beneficiosos para todos, en vez de dar a unos lo que se quita a otros, como atestiguan las experiencias vividas hasta aquí, lo que procede, es que los mejores elegidos democráticamente, sean los que asuman la responsabilidad de los cometidos a desarrollar en cada centro de actividad a través de intercambios de opiniones con procesos asamblearios deliberantes, para las tomas de decisión, entre los thinks tanks de todas y cada una de las infinitas especialidades que conformarán la vida futura de las comunidades humanas del futuro, determinadas por la decisión democrática de los componentes de las instancias de gobierno en las sucesivas etapas: gremial, local, municipal, departamental, nacional, global,…puesto que el mundo futuro tiende al entendimiento entre los jerarquías democráticamente elegidas, respaldadas por sistemas jurídicos irreprochables tras el intercambio de los distintos ordenamientos al ser difundidos al dominio público, pudiendo ser avalados por la demoscopia a medida que ésta adquiera mayores garantías de certidumbre.

Las nefastas experiencias vividas en el pasado, de las que tenemos pruebas evidentes, servirán a los administradores del futuro, racionalmente formados, para no tropezar en la misma piedra en la que se ha caído a lo largo de la historia, por las deficiencias estructurales de las que hemos adolecido hasta aquí, producto de la codicia, mal capital, que ha condicionado en gran parte los comportamientos espurios como los que han acarreado: guerras, expolios, atropellos, esclavitud, torturas, cárcel, y un sinfín de atropellos, infringidos por los poderosos a los indigentes que fueron desposeídos de la condición humana, por carecer de los recursos necesarios para tener una vida digna, condición que a futuro será suplida por la solidaridad y la abundancia, que ha traído la tecno-ciencia. Emulado a Mario Bunge, se puede aseverar que solo la tecno-ciencia, continuando con el desarrollo exponencial que ha tenido a lo largo del último siglo a pesar de los crueles contingencias que acarrearon las espantosas guerras y rivalidades polarizadas entre países y personas, alcanzando resultados espectaculares, espoleada por la experiencia adquirida por sus ejecutores que son los que aportan el I+D para afinar los procesos. Para alcanzar cotas de eficiencia afines con seres civilizados, será imperativo alcanzar el control demográfico, que en los países más avanzados, se da por generación espontánea, por contra en el llamado tercer mundo genera el insoluble problema de las migraciones, dirigidas a buscar una vida que conocen a través de la mediática y la publicidad que invaden los poros del planeta y que lógicamente quieren alcanzar.

Existe un ejemplo actual aleccionador : dos países vecinos China e India, en el primero han establecido el control demográfico alcanzando un progreso material espectacular permitiendo el reparto del mismo para el mismo número de personas beneficiadas; el segundo país, con el mismo progreso que el anterior, ha doblado el número de habitantes, en el mismo período de tiempo, por lo que sus habitantes no han percibido ningún beneficio, supuesto que la riqueza hubiera estuviera repartida. La humanidad tendrá un desafío insuperable con el crecimiento demográfico al haber triplicado la población mundial en el transcurso de un siglo, es evidente que tendrá que tomar cartas para resolver este asunto.