27 febrero 2006

Eficiencia versus rutina

En un tratado de economía, se mostraba la gráfica de una curva plana, sobre la evolución de la población y la riqueza del mundo, desde el inicio de nuestra era hasta nuestros días, elaborada por una prestigiosa universidad de los EE.UU. De entrada parece muy arriesgado semejante aserto, si bien el rigor es lo de menos para el fin que se perseguía, consistente en mostrar que las condiciones de vida de los habitantes del planeta, no experimentaron el menor crecimientos de ambos parámetros, representados por coordenadas constantes por espacio de XVII siglos, que situaban en 100 millones para cada una de las dos magnitudes (dólares y habitantes) signo de la rutina reinante, que solo despegaron a partir de la revolución industrial hasta nuestros días, con los crecimientos exponenciales de los tres últimos siglos.
Por el contra, en el siglo XX, en el transcurso de la vida de una misma persona, ésta, puede dar testimonio de haber presenciado la revolución agraria, una de las más espectaculares con que nos a beneficiado la modernidad, al pasar de la ocupación en las labores agrarias en la mayoría de los países adelantados, de absorber del orden del 80% de la mano de obra a principios del siglo pasado, a menos del 8% en la actualidad, obteniéndose rendimientos sextuplicados, dado que según la FAO, la producción actual de alimentos serían suficientes para nutrir a los 6000 millones de personas que actualmente pueblan el planeta, en comparación a los 1000 millones que había a principios del siglo XX.
La constatación de lo expuesto en el punto anterior, es un ejemplo de lo que puede aportar la eficiencia, en contraposición a la paralización de nuevos aportes mentales que caracteriza a la rutina, que informaba los comportamientos observados en los XVII primeros siglos de nuestra era, cuando no se aplicaban los estímulos necesarios para conseguir mejores resultados con el menor esfuerzo. Los que disfrutamos de los beneficios que proporciona la modernidad en muchas aplicaciones prácticas, difícilmente nos podríamos pasar de la infinidad de cometidos que han sido transferidos a los ingenios mecánicos. Hoy sería inconcebible prescindir por ejemplo, de la electricidad, para el desarrollo de nuestros cometidos cotidianos.
El potencial del concepto EFICIENCIA, que nos atrevemos a calificar de trascendental y sus efectos en las múltiples aplicaciones potenciales que aún permanecen inéditas, por su reciente puesta en práctica, sorprendería el listado de posibles aplicaciones que se pueden vislumbrar al respecto con el recurso a la utopía; nos permitimos apuntar algunas:
1ª) La denominación "economía de escala", se corresponde a la instalación de grandes factorías industriales en un emplazamiento elegido tras un concienzudo estudio llamado de viabilidad, consistente en haber tomado en consideración por equipos multidisciplinares, todos los datos necesarios para asegurar el éxito objetivo del proyecto. Tal procedimiento tendría mayores garantías de competitividad que los habituales tinglados o chamizos, que proliferan en los polígonos industriales, gestionados por autónomos aprendices de empresarios que todo lo fían a la improvisación, dando lugar a numerosos fracasos.
2ª) Una red ferroviaria de alta velocidad, servida por modernos sistemas de señalización, capaz de transportar centenares de contenedores a velocidades inverosímiles con absoluta seguridad, con estaciones en los grandes centros de actividad económica, donde habría las instalaciones de transferencia para el reparto local mediante la adecuada logística en sustitución de las caravanas de camiones que invaden las carreteras es otro ejemplo de aplicación de la eficiencia.
3º) Adaptar útiles mecanismos o robots, para racionalizar aquellas operaciones que emplean mano de obra, cuya función sea menos eficiente que el empleo de ingenios mecánicos que supongan una liberación para sus actuales ejecutantes, tendrá que ser objeto de estudios y acuerdos que permitan soslayar los inconvenientes del empleo. El sentido común no consigue asumir, que no se pueda reducir la jornada laboral, si empleando mecanismos se consigue una mayor productividad y consecuentemente un aumento de competitividad, para las empresas que lo pongan en práctica, por razones de inadaptación de leyes y normativas que permitan liberar a los humanos de servidumbres prescindibles y no deseadas.
4º)El crecimiento exponencial que tiene lugar de las grandes ciudades en todo el mundo, debido
a la concentración de servicios en las mismas, se requiere para su configuración, que reúnan las máximas condiciones de EFICIENCIA, para proporcionar a sus moradores las mejores condiciones de habitabilidad, confort, bienestar material y psíquico posibles, que solo se podrá alcanzar residiendo en grandes rascacielos, que proporcionen: aire puro en las alturas, silencio, vistas panorámicas de bellezas arquitectónicas y paisajísticas creadas por genios y artistas de toda condición, que disfruten de la logística racional que permite acceder a todos los sitios sin pérdidas de tiempo y de innumerables beneficios que sería prolijo enumerar, sin que por ello se tenga que renunciar a la segunda residencia en los lugares elegidos para el descanso.
5º) La EFICIENCIA en mayúscula, debería aplicarse a la educación en todas sus inabarcables facetas, a la formación de los humanos para que en sus comportamientos practicaran, el sano precepto de la responsabilidad integral. Asumidos los beneficios que reporta la libertad bien ejercitada, que solo permiten ser aplicados cuando son modulados por la responsabilidad, que dice: la libertad termina donde interfiere con la de los demás. ¿Seguiremos siendo rehenes, de nuestros instintos heredados de la ley de la selva, que definen "al hombre como lobo para el hombre,"? cuando se ha demostrado que las pírricas victorias alcanzadas por las malas artes, traen remordimientos y el riesgo de que algún día con los sofisticados y modernos medios de detección actuales y futuros, pongan en evidencia la comisión de delitos que las leyes actuales permiten exculpar, pero que en el futuro, con las huellas que dejan las actuaciones más veladas, puedan manchar las biografías de personajes tenidos antes como los más conspicuos.
6º) Uno de los mayores servicios, que la utopía confía a la EFICIENCIA, PARA ENCAUZAR LOS COMPORTAMIENTOS HUMANOS, tendrá lugar, cuando con la ayuda de los potentes medios de cómputo y cálculo implícitos en los ordenadores, permitan sustituir el nefasto medio instrumental que es el dinero, por una cuantificación y calificación objetivas de los aportes individualizados de todos y cada uno de los agentes que componen la humanidad, para ser retribuídos ecuánimamente, sin la intervención de partes interesadas, sino por su estricto saldo biográfico, que de la medida de lo realizado. Lo que antecede fue la desiderata de los ideales comunistas, que nunca pudo ser puesta en práctica por carecer de los medios para ello. Aún con los medios existentes hoy, se requerirá mucho tiempo, para su puesta en aplicación.