DE FRANCO A ZAPATERO: DESDE LA POSTRACIÓN A ENCABEZAR LA MANIFESTACIÓN MORAL EN EL MUNDO

Pido disculpas, por incurrir en lo políticamente incorrecto, al tener que contar alguna batallita de mi juventud; que creo que hace al caso, al haber sido testigo directo del desastre que supuso la guerra civil para este país, para ponerlo en paralelo con el momento actual, inspirado en el espíritu Zapatero al que se ha titulado de optimista antropológico, que auspicia iniciativas inéditas a nivel mundial que superan a las de Holanda, que siempre fue pionera en la gestación de leyes, que estan siendo adoptadas por los demás países punteros.
La España salida de la guerra civil a partir de 1939 en que terminó, era un erial desolado, triste, apocalíptico.., puesto que aquí, además de la destrucción y muerte que acarrean todas las guerras, la nuestra dejo las secuelas de una guerra entre hermanos: conocí a miembros de una misma familia, quizás hermanos, instalados en trincheras opuestas para matarse entre ellos. La economía tardó 20 años en ponerse a nivel de anteguerra; la autarquía económica y diplomática durante las primeras décadas, convirtieron a nuestro país en una cárcel aislada del resto del mundo, por haber sido aliada de las potencias del eje, contra las que se libraba la Segunda Guerra Mundial.
Mucho más sangrantes que el hambre y las penalidades sufridas, fueron las heridas dejadas en los espíritus de los perdedores, agredidos, vilipendiados, escarnecidos.., al punto que, en mi caso llegué a aborrecer y maldecir a este país; la primera vez que me pude asomar a Francia, me di cuenta del abismo que existía entre la España rota y un país civilizado.
Por contra, la España de la era Zapatero, despierta en mi el orgullo (que no patriótico, porque me siento ciudadano del mundo), pero si el sentimiento de agradecimiento a un país, en el que, según las encuestas, la mayoría de sus moradores nos encontramos a gusto en él y a juzgar por tantos que nos visitan y más que querrían quedarse a vivir aquí, se llega a la conclusión de que nos encontramos en un país perfectamente homologado con los demás de nuestro entorno, de los que no tenemos nada que envidiar.
Decíamos más arriba que la España actual, se pone a la cabeza de la manifestación a nivel mundial, en una serie de temas que inciden de forma decisiva en clave de modernidad en actuaciones pioneras de repercusión internacional; tales como:
1º) La decisión de retirar las tropas de Irak.
2º) La ley de normalización de uniones entre parejas homosexuales.
3º) A partir de la consulta sometida y aprobada por el Parlamento, tratar de resolver el problema del terrorismo si ETA abandona de forma definitiva las armas.
4º) La revisión del Estatuto Catalán, y los de las demás Comunidades Autónomas, a petición de las mismas, tras un cuarto de siglo de rodaje.
5º) La adaptación de la ley de educación, tiene por objeto compatibilizar la enseñanza pública de un Estado aconfesional, con las materias que se imparten en las escuelas estatales.
6º) La ley contra la violencia de género, se está demostrando muy necesaria, requiriendo sucesivos ajustes; el machismo estaba tan afianzado en los comportamientos que erradicarlo llevará tiempo y perseverancia, para ser desterrado del subconsciente colectivo.
7º) La ley de asistencia, es la asignatura pendiente de cualquier sociedad vertebrada que no la recoja en sus prestaciones; el sufrimiento y los esfuerzos desarrollados por los que tienen discapacitados a su cargo, son titánicos y en consecuencia son merecedores de ayuda pública.
8º) Hoy día 8 de marzo, cuando escribo estas líneas, trato de calibrar los avances conseguidos para la mujer, en los últimos años y lo mucho que falta aún por hacer hasta poder homologar ambos géneros: masculino y femenino en un mismo estatus social, ambos son seres humanos que en su función superior que radica en las neuronas, se está poniendo en evidencia que las mujeres superan a los hombres en coeficiente intelectual, que será el bien más cotizado en el futuro y valoraciones aparte, las mujeres representan el 50 % de los seres humanos en igualdad de derechos.
9º) Además de las leyes citadas más arriba, el trabajo parlamentario desarrollado en esta media legislación, no merece las sistemáticas descalificaciones e insultos que les atribuye el PP.
10º) La sugerencia hecha por Zapatero, al proponer la alianza de civilizaciones frente a la confrontación que preconizan otros, ha tenido buena acogida por Turquía y por la ONU, lo que pone de manifiesto que la propuesta de nuestro Presidente no ha caído en saco roto.
Nuestra intención al mostrar las anteriores iniciativas, obedece al deseo de poner de manifiesto la creencia de que por primera vez desde la transición, contamos con un político joven, formado en la normalidad democrática, que ha permanecido exento de los prejuicios seculares que se manifiestan aún, con tanta virulencia entre nosotros, que nos atan a condicionantes que mantienen a la voluntad cautiva por rémoras heredadas del interés que nos encadena a las cosas, a las personas, al mundo exterior, en detrimento de que se puedan poner en práctica nuestras convicciones que pugnan por hallar cauces de realización.
La política puede que sea la actividad más expuesta a recibir presiones del entorno más multifacético que pueda existir, debido al amplio espectro que abarca. Por ello, la integridad
de un político sobre el que recae la máxima responsabilidad de sus decisiones, por las repercusiones que tiene sobre tantos ciudadanos, es el objetivo en que confluyen todas las miradas, poniendo bajo los focos todas sus actuaciones.
El espectáculo diario que nos muestran los media, de las contradicciones manifiestas entre el discurso de los políticos y los hechos, pone en evidencia que el interés partidista prima sobre las hechos incontrovertibles, que dejarían en el más espantoso ridículo a los que difunden las mentiras en el supuesto de que se sometieran a un análisis desapasionado tales hechos, cosa que no sucede debido a que por lo general, los votantes adscritos a los distintos partidos solemos hacer una interpretación maniquea del hecho político, al punto de ponernos una venda en los ojos que no nos deja ver los acontecimientos tal cual son en la realidad.
Los ejemplos de prevaricación de las convicciones íntimas, en las actuaciones de los políticos y (de todas las actuaciones en general), los encontraríamos incluso haciendo una introspección personal en cada uno de nosotros, lo que pone en evidencia que estamos inmersos en la esquizofrenia generalizada de una sociedad hipócrita, en la mayor parte de nuestros actos, es por ello que en el caso de nuestro Presidente, vemos la menor dosis de cambalaches admisibles en un político, que por lo general, suele ser de libro en la mayor parte de los mismos, viéndole en general una independencia de criterio para llevar a término sus actuaciones, que atribuimos a principios idealistas infrecuentes en el contexto político actual.