22 marzo 2006

Un talón de Aquiles democrático

Las declaraciones hechas por los representantes del PP después de conocer el resultado de las elecciones del 14M del 2002, inducen a pensar que la democracia ejercitada por dicho partido político, deja en entredicho que tal sistema de gobierno sea el mejor de los posibles. Si las estrategias empleadas por los partidos que pasan a la oposición, consisten, en que todo vale con tal de ganar las próximas elecciones, están haciendo un flaco favor al sistema democrático y al país al que pretenden dirigir, pues la mentira es coja y si viene aliñada con la difusión del odio y la crispación, en lugar del diálogo para alcanzar consensos, mal irán las cosas.
Las tácticas empleadas por el PP durante la fecha del 11M y siguientes, fueron tan falsas y espurias, que nadie en su sano juicio podría asumir: que ETA a pesar de su infinita crueldad, pudiera llegar a cebarse, contra trabajadores, estudiantes, etc.., procedentes de los barrios más humildes a la hora que se dirigen al trabajo, cuando siempre han hecho ostentación de ser la izquierda abertzale. Sin embargo, la maquinaria del PP se movilizó con celeridad inusitada, para transmitir a embajadas, a la ONU, a los medios de difusión etc.. su absoluta certeza sobre la autoría del atentado, justificándolo en que no se encontraran islamistas inmolados entre las víctimas (a pesar de los siete de Leganés) y otros argumentos falaces que les permitieran sostener, incluso después de recibidos comunicados de todas las procedencias que atribuían la autoría a los islamistas, de seguir manteniendo hasta el día de hoy (dos años después), su empecinado empeño en oponerse a toda evidencia mostrada por los distintos instrumentos democráticos: fuerzas de la seguridad del estado, unidad central de inteligencia, servicios secretos internacionales, jueces, fiscales y demás organismos encargados de llevar a término la investigación judicial.
Además de lo expuesto, como punto de partida de la actual legislatura, los comportamientos y declaraciones de los representantes del PP, han seguido la táctica de descalificar por sistema todas las acciones emprendidas por el gobierno en ejercicio, con términos tan inusitados en las prácticas democráticas, que de generalizarse, conducirían al descrédito de las leyes por las que nos regimos para encauzan nuestros comportamientos y a la desmoralización de la ciudadanía que asumiera sus proclamas, todas ellas dirigidas al catastrofismo más extremo: estamos al borde del abismo, el país se rompe, es la balcanización, y toda una retahíla de epítetos que de ser tomados en consideración, llevarían a la esquizofrenia colectiva puesto que una visión objetiva de nuestro país, indica que en general disfrutamos de las mayores cotas de bienestar, prosperidad y reconocimiento por parte de quienes nos conocen, como no se dieron nunca antes en España.
El ejemplo reciente dado por Alemania, con la unión de los dos principales partidos políticos del país, debería servir al PP para atenuar la belicosidad de su mensaje, que solo consigue despertar viejos fantasmas que parecían dormidos desde la transición. Recientemente, voceros correspondientes a los tres poderes fácticos tradicionales de la España superada: (a dos de ellos, la modernidad los ha relegado a un segundo plano y al tercero, los patronos emprendedores, están siendo sustituidos por tecnócratas que manejan los capitales aportados por los accionistas mayoritarios). Estamos viviendo el mayor boom a nivel mundial, de opas y fusiones que llevan a los grandes consorcios económicos a regir los destinos del mundo. No obstante, los nostálgicos de glorias pasadas, han querido sacar su patita para indicar que aún existen y que siguen fieles a los dictados del PP. Cierto que en democracia, está consagrado el derecho de libre expresión, pero se da la circunstancia, que cargos que ostentan la alta representación de los pilares básicos del Estado, están obligados a medir sus mensajes en el ejercicio de su función. Es de todos conocida la comparación hecha por un alto funcionario, que ponía en los mismos platillos de la balanza una lengua del Estado con un baile. Puestos a comparar ni al más lerdo e inculto se le ocurriría poner en los platillos de una misma balanza el inconmensurable tesoro que representa el Quijote, con un zapateado. Dicha alta instancia del Estado, se niega a debatir en el parlamento las declaraciones publicas hechas al respecto en el ejercicio de su cargo, contraviniendo la legalidad, que es la misión específica que se le tiene encomendada.
Pertrechados con tales bagajes, que proporcionan a sus adictos los mensajes emitidos por los medios de difusión afines al PP, que consiguen distorsionar a las mentes más ecuánimes, que toman al pie de la letra la formula Goebels, de que una mentira repetida cien veces se convierte en verdad. Sus voceros deben ser muy convincentes, o que su ideología ha arraigado de tal forma en sus partidarios, que no advierten la viga que nubla su visión, frente a la evidencia que parece probable que los tres puntos capitales con los que el PP ha planteado el órdago:
1º) La autoría del atentado del 11M.
2º) La aprobación del estatuto catalán.
3º) El abandono de las armas por ETA.
En el supuesto de que cada uno de los tres puntos se resolvieran de acuerdo con los presupuestos del PSOE, (que objetivamente parece lo más verosímil,) ¿en que quedarían la siembra de tanta mentira y tergiversación de los hechos, sembradas por el PP, en los que como se constata más arriba, han tomado cartas todos los estamentos de la derecha clásica.?
Lo más grave de la situación a que conducen comportamientos tan aberrantes como los descritos, (de ocurrir lo que nos anuncia el PSOE), sería la lección didáctica que forzosamente tendría que dejar profunda huella en la sociedad, ya bastante predispuesta a la descalificación de la política, que si el mayor partido de la oposición, que estaría llamado asumir la alternancia en el gobierno del país, teniendo que apechugar con un antecedente tan descalificador, ¿ en que situación quedaría la más importante de las virtudes democráticas que es la moral, cuando el PP, con la exclusiva finalidad de obtener votos, se ha embarcado en la aplicación de tácticas tan espúreas como son: la mentira, la crispación, el catastrofismo, la oposición sistemática a todo avance social hacia la modernidad, al fomento de la radicalidad en las formas de relación.?
La democracia como institución generalizada en la gobernación de los pueblos del planeta , podría tener su talón de Aquiles en comportamientos como los descritos, por lo que los humanos del siglo XXI, mayores de edad a diferencia de los tiempos que nos precedieron, en que el poder era potestad exclusiva de los poderosos monopolizadores de los resortes que lo manipulaban a su conveniencia. Hoy, la educación generalizada tiene la gran virtud cívica de desenmascarar las injusticias manifiestas, mediante el criterio de las personas y los cauces que permiten exponerlos que son: los modernos medios de comunicación, difusión y transmisión de puntos de vista, que a su vez pueden ser cuantificados y valorados por las encuestas etc.. Estos mimbres deberían permitirnos, elaborar fórmulas racionales de entendimiento en contraposición a la discrepancia. La racionalidad, se diferencia de las leyes físicas de la acción y reacción y de la ley de la selva, en que los humanos han encontrado los medios idóneos para librarnos de lo que se siempre se tuvo por inexorable, por la vía del conocimiento.