26 noviembre 2006

Conferencia Asia-Pacífico

La conferencia titulada (APEC) que reúne estos días en Hanoi a los países del área del Pacífico para tratar asuntos de importancia global, como son la incorporación de Rusia y Vietnam en la Organización Mundial de Comercio (OMC), puede ser una ocasión propicia para la discusión de los estatutos que rigen dicha institución, de tanta incidencia a nivel mundial a la vista de cómo se generalizan las prácticas globalizadoras, cosmopolitas, internacionalistas.. que rigen el comercio mundial.
El peso específico que está tomando la zona oriental, con las dinámicas economías emergentes por su incidencia en el intercambio de mercancías, merece especial atención para la UE, cuya balanza comercial tiene un considerable volumen de intercambios con el área del Pacífico, en la que se tratan aspectos cruciales a nivel planetario, del que una parte substancial es la UE.
Las políticas aplicadas por las multinacionales, reciben acerbas críticas por parte de los sectores de la izquierda europea, que se lamentan del paulatino desmontaje del Estado de Bienestar, por la irresistible presión que ejercen las deslocalizaciones y el empleo precario sobre los que los sindicatos, que no pueden aplicar los tradicionales instrumentos de presión, para oponerse a estos nuevos condicionantes del mercado globalizado.
La imaginación al poder proclamada por los idealistas del 68, ha sufrido un crucial varapalo surgido de las consignas del llamado "fin de la historia " y de la " tercera vía" aplicada por el laborismo de Blair en el R.U. con fuerte incidencia en la praxis laboral, adoptada con más o menos intensidad por los restantes países europeos.
Los temas de interés general de mayor incidencia social en el mundo son: la interdependencia de los países entre sí, impuesta por los intercambios de todo tipo, la ecología, las migraciones, la energía, el anhelo de paz y seguridad de los pueblos, etc...; que se afianzarán con mayor fuerza si cabe, tras el fracaso y descrédito de doctrinas imperialistas, instrumentadas mediante las guerras de invasión por el clan Bush, cuya estrategia parecía estar orientada a alcanzar la hegemonía mundial. El haberse avenido últimamente a negociar con: Corea del Norte, Irán y Siria , todos ellos ejes del mal, denotaría un cambio copernicano en los planes del imperio, a no ser que por presiones de Israel, decidan emprender nuevas aventuras.
El embrión plurinacional en curso de gestación en la Unión Europea, complementado por las Naciones Unidas como organismo rector a nivel planetario, que deberá ser provisto de las agencias especializadas para el desarrollo de los múltiples cometidos que le serán asignados, será la gran apuesta de futuro para la configuración del cosmolitismo preconizado por Ulrich Beck, en su libro: La mirada cosmopolita o la guerra es la paz.
El profesor de sociología de la universidad de Munich citado anteriormente, amplia sus recomendaciones en un artículo en "El Pais" del 17- 11- 2006 aconsejando a la izquierda a recurrir a la utopía en lugar de sumirse en un derrotismo suicida. Preconiza para ello limitar políticamente los riesgos del desenfrenado flujo del capital mundial, mediante acciones de instancias multinacionales radicadas en los parlamentos, que por vías democráticas se actúe sobre los bancos y demás instituciones financieras. Para acometer dicha tarea titánica, apela a la izquierda cosmopolita para que desarrolle su perfil y su autoconciencia y probar su eficacia.
El documental emitido por la 2 en el que intervinieron los más conocidos portavoces de la antiglobalización, se convirtió en un coro de plañideras sin el menor aporte de propuestas para salir del impás actual. Por el contrario Ulrich Beck, dice que si la política se acurruca y se deja avasallar por la economía, el dominio virtual del dinero, se sobrepondrá a la función real del trabajo y la creación que son los entes objetivos, de cuyas aportaciones vivimos todos.
Los activos con los que cuenta la civilización moderna en los países beneficiados por sus logros superan a la imaginación más fantasiosa, incapaz de soñar con los milagros conseguidos por la prodigiosa mente humana en su constante búsqueda del perfeccionamiento en todos los campos.
Acudir al recurso a la utopía, contando con el inconmensurable arsenal de activos aflorados por la mente humana, no es ningún dislate: la angustia existencial de tantos espíritus sensibles, que sufren al constatar las desigualdades entre: individuos, pueblos y las distintas áreas del planeta, tendrán que ser atenuados por la justicia más elemental reclamada por el sentido común, al que repugnan las noticias de que aún crecen las abismales diferencias ya existentes.