África asoma la cabeza

En correspondencia por los cuantiosos estipendios recibidos de mi patrocinador del distintivo que me ha sido atribuido: "A Sueldo de Pekín", rompo una lanza a favor del país de referencia: (China), con ocasión de la cumbre en la que ha reunido a la práctica totalidad de las naciones africanas, al que ha calificado como el evento más importante desde la constitución de la República Popular China en 1949.
Después del desastre producido en los países africanos por el régimen colonial liquidado a mediados del siglo pasado, dejando una herencia de guerras tras el botín de la esclavitud, por fin parece que se les ofrece un valedor que de entrada, sin alardes ni alharacas les ha condonado la deuda externa contraída con dichos países de la que tanto habla occidente, sin intención de llevarla a la práctica. Los créditos concedidos por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, iban a parar en la mayoría de los casos a gobernantes corruptos que revertían en las cuentas personales de los mandamases de turno en los paraísos fiscales, estando obligados a ser reembolsados por los raquíticos presupuestos estatales de los países pobres.
El coloso asiático, que representa el más genuino intento de salir de la miseria crónica que hunde en la desesperación y la muerte por los jinetes del Apocalipsis de la modernidad a los países del tercer mundo mediante: el crecimiento demográfico desbocado, hambre, enfermedad, ignorancia, esclavitud económica, impuesta por los detentadores del poder conferido a las finanzas, etc,.Es el único referente del que tomar ejemplo para salir del impas en que se hallan.
Con ocasión de la magna cumbre de la pasada semana celebrada en Pekín, han sido firmados numerosos acuerdos de colaboración entre China y la gran mayoría de países africanos, mutuamente beneficiosos para ambos signatarios: por la necesidad de materias que tiene la denominada fábrica del mundo, consecuencia de los precios sin competencia a que obtienen sus productos, condición que permite hacerlos accesibles a los bolsillos de los más pobres. El espectáculo mostrado por los media actuales que llegan a todos los rincones del planeta del despilfarro soez de los privilegiados del primer mundo para escarnio de los que carecen de lo indispensable, nunca podrá ser resuelto con las limosnas de los ricos. Solo la igualdad real de oportunidades mediante tratados: justos, éticos, honestos.... conllevan justicia.
Tan pronto se instaure la libre competencia comercial mediante la aplicación de normativas de la OMC (Organización Mundial del Comercio) que elimine las trampas en favor de los amos de siempre; los países africanos por medio de sus recursos: en materias primas, flora, fauna y muy especialmente por disfrutar de climas variados para el cultivo de especies vegetales de todas las latitudes, serán competitivos con otros países obligados a aplicar medios artificiales más caros para compensar las deficiencias iniciales a que están sometidos.
Imitando al coloso asiático en lo más importante que es el desmadre de nacimientos, que según Al Gore es el mayor enemigo ecológico que tiene nuestro planeta, así como tomando ejemplo de sus métodos económicos que les han permitido remontar retrasos seculares en pocos lustros, los pueblos del tercer mundo, no pueden esperar nada del mundo rico, cuyo método estructural tradicionalmente se ha basado en la explotación del hombre por el hombre.