Entronización de la mentira

El título de "siglo de las luces", cuando la historia sedimente los conceptos claves de los logros civilizadores, corresponderá en justicia al actual siglo XXI, por ser cuando: radio, TV, Internet, teléfonos móviles, además de los medios tradicionales de información que cubren la totalidad del orbe planetario con la noticia gráfica y comentada de los acontecimientos en el momento en que éstos tienen lugar.
Resulta deprimente constatar que en nuestro país, que ha experimentado uno de los mayores avances a nivel mundial en los últimos 30 años, en todos los órdenes de la vida como pueblo, lo que nos ha homologado con nuestro entorno del que estábamos a años luz; que permanezcamos sometidos por influjo del sector (poderoso en medios) de nuestro país, al chantaje de la mentira institucionalizada por el partido de la oposición al gobierno actual.
Las estrategias marcadas por el PP en su programa de oposición al gobierno, han sido:
1º) La guerra de Irak, escenificada en la foto de las Azores.
2º) El 11M, caricaturizado con el ácido bórico.
3º) El Estatuto Catalán, que iba a balcanizar España.
Todos conocemos el desenlace que han tenido los tres acontecimientos antes citados:
La guerra de Irak, el mayor desastre humano de los últimos tiempos, justificada por las inexistentes armas de destrucción masiva, hecho reconocido por sus actores principales, menos por el PP, que sigue manteniendo a sus huestes desinformadas de lo acontecido.
El 11M cuya autoría siguen atribuyendo a ETA, por la convincente razón de haber encontrado ácido bórico en sendos registros efectuados a locales frecuentados por etarras e islamistas, distanciados en tres años en el tiempo y no sabemos en cuantos Kms, por que ambos hubieran creído necesario matar las cucarachas con dicho producto.
Sobre las consecuencias demoledoras del Estatuto Catalán para la unidad de España, ayer fueron cumplimentados los trámites preceptivos en su parlamento para la proclamación de su presidente y expuesto el programa del nuevo partido entesa, cuya traducción al castellano es consenso , concepto aséptico donde los haya. Rebuscando en la semántica del más término más conflictivo del Estatuto Catalán, los entendidos dicen que un sinónimo del mismo ha sido incorporado al Estatuto Andaluz, votado por el PP.
Razonadas hasta aquí las tres flagrantes mentiras anteriores, que son mantenidas por los voceros del PP hasta el día de hoy, proclamadas por sus seguidores, con las que se ratifican en las encuestas en las que participan, los que forman el censo de españoles que votan al primer partido de la oposición. Este solo hecho: (la exaltación de la mentira) sumerge en el más negro escepticismo a la valoración de la política en nuestro país.
El último clavo ardiendo al que siguen aferrados los estrategas del PP, consiste en obstaculizar por todos los medios "el proceso de paz" en curso con ETA y sus afines, por espurios intereses
electoralistas, que anteponen al interés general de alcanzar la paz, para que el terrorismo no cause más victimas.
El gobierno español, promotor del proceso de paz se enfrenta con dos enemigos a cual más insidioso, para la consecución de sus fines: los terroristas de ETA y sus representantes políticos (Batasuna) de la que no es comprensible su actitud, por que de no renunciar a la violencia, no tienen otra forma de canalizar su acción política, que han reclamado en Anoeta, sin que se vea el menor gesto que vaya en tal sentido.
Al interior de ETA, dicen que hay fuertes disparidades de criterio. Si perdieran el apoyo social de sus votantes canalizados por Batasuna, se disolverían como azucarillos en el conjunto de la UE, muy sensibilizada contra el terrorismo (azote universal) que cuenta con medios policiales para acabar con la banda en poco tiempo.
Las conclusiones apuntan en que el sentido común, aportado por todas las partes, hará que la racionalidad prevalezca y en un tiempo prudencial las partes interesadas confluyan en acuerdos que nos liberen de la más cruel de las pesadillas con la que se enfrenta este país.