Introducción de los blogs

La influencia que van adquiriendo los blogs, en las relaciones sociales y su posible incidencia en la conformación educativo-cultural de los pueblos y sus pobladores, podría, con la extensión multiplicadora de su puesta en práctica como se verifica en otras muchas aplicaciones informáticas, incrementar su influencia en áreas: políticas, jurídicas, económicas, etc,..con notable repercusión en la vida de las personas.

Los cambios advertidos en los comportamientos sociales de nuestro tiempo, adquieren ritmos tan acelerados, que sorprende observar como en breves etapas, se producen verdaderas revoluciones de costumbres. Posiblemente se podría achacar tan drásticos cambios de los sistemas de vida experimentados, a los logros tecnológicos alumbrados en el siglo XX en progresión geométrica, que continúan aún con mayores incrementos, si cabe, en los inicios del presente siglo.

Si bien sería difícil diferenciar entre los descubrimientos de aplicación práctica que proporcionan ventajas físicas, (confort) a sus usuarios (los humanos), de los logros que reportan alimento espiritual a las mentes - lo intangible - que tienen otra jerárquica es el impulso que alienta todo lo demás. Los centros formativos son los que: imparten, difunden, investigan, etc,.. los conocimientos acumulados de todas las especialidades del saber, que abarca un abanico inconmensurable de materias que sigue creciendo en progresión geométrica, y que debe en gran medida la difusión de las informaciones, a la tercera revolución industrial -- la informática --

El tópico dominante, de que: “ quien tiene la información tiene el poder” ha tenido vigencia y aún la conserva, por los privilegios adquiridos y transmitidos de la propiedad y el dinero, que son rémoras de un pasado que deberá ser revisado por imperativo de cambios que adquieren ritmos trepidantes en lo que respecta a la difusión de la información que tiene como vehículo el éter, fluido sutil invisible e imponderable que no admite interferencias. ¿Se pueden acaso poner puertas al campo?.

Los “blogs” que cuentan con tan inefable medio de transporte como es el éter, pueden circular con tan inusitada libertad alrededor del orbe planetario y aún más allá de sus límites con absoluta impunidad, constituyendo la metáfora de ser ente por antonomasia con la facultad suprema de zafarse de los controles establecidos por los humanos. Últimamente exacerbado por la obsesiva voluntad del imperio de instaurar la metafísica del miedo para provocar incontables molestias al personal mediante los cacheos físicos y tecnológicos más sofisticados, se está instalando tal desazón en los espíritus, que su virus esparcido por todo el universo nos contagia a todos.

Se dirá que siempre han existido cauces para la difusión de las ideas de grandes pensadores desde la aplicación de la imprenta en occidente a través de los libros. Ello es cierto para los profesionales de la pluma, pero si nos atenemos a la facilidad que supone abrir el ordenador para transmitir instantáneamente cualquier idea con deseo de difusión, que se les pueda ocurrir a miles de millones de personas para que se puedan hacer partícipes otros muchos más posibles interesados en recibirlas, va un abismo. La otra ventaja que ofrecen los “blocs”, es la interlocución instantánea que se puede establecer entre el emisor y el receptor del mensaje que se puede equiparar a la conversación vis a vis con la ventaja que el documento escrito se puede contrastar para su pausada reflexión, mientras que las palabras el viento se las lleva. Además la publicidad comercial que hace la competencia a los “blogs” con su difusión exaustiva a través de todos los medios beneficia a unos pocos perjudicando al resto.


El insondable abismo existente entre las dos modalidades de trasmisión de la información apuntada, reside en que el contraste de percepción del asunto expuesto entre los interlocutores de los “blogs” tiene lugar entre los interesados en los temas a tratar, contrariamente con lo que acontece con la publicidad comercial que obliga a los sufridos receptores renuentes a tales mensajes, incitados al despilfarro que es el causante en última instancia de la degradación ecológica.

Juntamente al uso de los teléfonos móviles que han sido incorporados de forma masiva al acervo popular, las encuestas y los “blogs” están llamados a tener una incidencia determinante en la formación de las conciencias de las sociedades. Los miembros que las conforman deben contar con los órganos idóneos de expresión: (“blogs” y “encuestas”) que les permitan darse a si mismos las instituciones que mejor se adapten a las necesidades y deseos previamente consensuados a través de opiniones vertidas por los ciudadanos más conspicuos e interesados por la cosa pública. Los miembros de cada comunidad tendrán acceso en plan de igualdad para que pueda ser ejercitada la democracia en su plena virtualidad mediante la fórmula de un”Miembro un Voto,” sin intermediaciones distorsionantes.

Solo disponiendo de los medios idóneos como serán las “encuestas” y los “blogs” cuando ambos alcancen la velocidad de crucero tras los preceptivos rodajes que requieren la puesta en práctica de paradigmas que revolucionarán los esquemas de las instituciones de gobiernos vigentes lastradas por los intereses de partidos. Una sociedad madura no puede permitirse ensañamientos ideológicos como los que se dan en la mayoría de países con la división en dos grandes partidos irreconciliables. Es irracional, visto desde un observatorio imparcial que dentro de una misma comunidad de intereses, tengan lugar enfrentamientos fraticidas a imagen de los que motivaron las guerras de antaño, hoy abolidas con ejemplos como el de la Unión Europea.

La posibilidad de debates facilitados por los “blogs” entre los elementos más concienciados de la comunidad humana del planeta como casa común, mediante el intercambio de razonamientos sin cortapisas, cuando los ordenadores proporcionen la traducción automática entre las distintas lenguas interconectadas, permitirá el fluir de argumentos razonados avalados por los resultados obtenidos en cualquier lugar.