29 enero 2014

La educación, factor que cambia el mundo

El titulo que precede, ha sido tomado de la entrevista hecha a: Israel Ruiz por Caterina Barjau en el suplemento de “El País” del 19-1-2014. Dicho personaje, con pasaporte español y norteamericano, (nacido en Hospitalet del Llobregat 1911) ocupa la vicepresidencia ejecutiva y la tesorería del MIT institución de prestigio mundial, en todas las áreas de la educación, en especial en ciencia y tecnología, donde se concentra la mayor pléyade de premios Nobel, en la que se elaboran iniciativas del mayor alcance donde radica la clave del talento.

La función que desarrolla este español por la vía de la educación de incidencia universal por el prestigio de la institución en la que presta sus servicios, que permiten atisbar la incidencia que pueden alcanzar sus premoniciones de futuro a las que da el título de “disrupciones” (vocablo que no figura en el Diccionario de la Real Academia de 2001), en sustitución del tan usado revolución, que se traduce por: luchas, algaradas, altercados, revueltas, peleas,…para cambiar lo establecido y lo consuetudinario de cada lugar, por efectos del progreso.

Las teorías de futuro del Sr. Ruiz, se orientan hacia la creación de un pequeño equipo que lidera “ el adX” que forma parte de un antiguo acuerdo entre Harvard y el MIT para promover en Internet cursos gratuitos de nivel universitario. Aceptado empíricamente que las luces de la inteligencia aplicada al bien general, se focalizaron en las mentes humanas con la Ilustración, cuando, tras los milenios transcurridos desde el devenir histórico del homo sapiens del que se tiene noticia, hasta nuestros días, solo en los tres últimos siglos transcurridos se han sentado las bases para acometer una reforma radical de actuaciones que permitirán a los humanos disfrutar de una vida digna, manifiestamente superior a las demás especies existentes en la naturaleza. Los humanos que nos precedieron, orientaron sus actividades a la supervivencia física, a la afirmación de la fuerza bruta con las guerras de muerte y destrucción recíproca, que afianzando el poder de los vencedores sobre los vencidos, con dominio sobre sus vidas y haciendas, por espacio de generaciones, con la ayuda de hechiceros de las tribus humanas, que prometían paraísos para otras vidas después de la muerte, consiguieron asentarse.

Israel Ruiz, cifra sus premoniciones en que la tecnología cambió tantas cosas que ahora le toca el turno a la educación, que experimentó el mismo en el último año de su carrera de ingeniero en la Politécnica de Cataluña, que le llevó a trabajar en la Nissan, y en la Hewlett Packard para introducirse en el mítico MIT, centro por antonomasia de la tecnología mundial. Dice que se encuentra satisfactoriamente ubicado en la institución en la que puede soñar, y donde asevera que soñando no se llega a donde quieres llegar, pero te permite llegar a un sitio mejor, como es el Estado de Masachusets. La gente buena puede tener un sitio en cualquier sitio del mundo, pero el lugar por él elegido considera que es el mejor para desarrollar sus facultades, donde piensa quedarse.

Preguntado como consiguen retener en el MIT el personal más valioso, contesta que a nivel de profesorado reclutan a 50 profesores al año cuando están al principio de su carrera, para que crezcan con ellos durante siete años, formando equipos de excelencia procedentes de todas las partes del mundo, entre los que se desarrollan las asambleas deliberantes en las que destacan los que tienen ganas de hacer cosas, dándoles los recursos para que las puedan desarrollar, como ha ocurrido con Clayton Christensen el padre de la innovación disruptiva, autor del “dilema innovador” del que se espera contribuya a cambiar el mundo.

Dichos antecedentes me permiten exponer la idea que llevo barruntando desde hace tiempo de que en el futuro se podría orientar en constituir equipos de todas las actividades en que se desarrolla la vida moderna que tienden a ser infinitas, cuando el trabajo clásico acabe por ser transferidos a: las máquinas, los robots,…tendencia que se está manifestando ampliamente en los últimos tiempos en los que estamos observando que actividades clásicas que empleaban la mayor parte de la mano de obra, como por ejemplo, la agricultura, que llegó a ocupar hasta el 80% de la misma, hace menos de un siglo, ha pasado a ocupar menos del 5% ahora con mayor producción; o la minería a cielo abierto, en que una sola máquina arranca por hora de trabajo lo que no alcanzarían un millón de picadores clásicos; o con los estibadores de puertos que mediante el sistema de carga y descarga de contenedores, con grúas automáticamente dirigidas y los transportes racionalizados consiguen con la logística moderna prescindir de un gremio que en otros tiempos fue estratégico, pudiendo seguir hasta el infinito viendo que en todas las especialidades laborales y de servicios se producen dichas transferencias.

Empíricamente se demuestra, que la tecnología, consecuencia directa de la educación, está alcanzando resultados espectaculares, que en otros contextos se hubieran calificado de sueños, conducentes al disfrute de una vida digna para la inmensa mayoría de los mortales, que siguen inmersos en una polarización de posturas irreconciliables consecuencia de las abismales diferencias de percepción de los frutos del progreso entre sus componentes. Permitir actualmente, que tal como acontecía en el discurrir de la historia pretérita, en que los poderosos se hacían con la parte del león de los escasos bienes que se generaban, hoy constituye una aberración que tendrá que ser subsanada por la educación gratuita y generalizada por la que postula el mentado: Israel Ruiz con su “adX” consistente en la difusión gratuita por Internet de cursos divulgados por las mejores universidades.

Con el permiso que nos concedemos de titular de trabajadores a todas las personas que ejercen cualquier actividad en provecho de la sociedad, que llegará a constituir el leitmotiv fundamental para la vida de los humanos ilustrados del futuro, podría consistir en que se constituyeran equipos con todos los interesados en la buena marcha de los cometidos que les son asignados para alcanzar los mejores resultados, mediante la designación democrática de los mejores para el desarrollo de las distintas funciones, con el asentimiento de la mayoría. La dirección de los cometidos a desarrollar debería atribuirse a los mejor dotados para ello en lugar del nombramiento a dedo que hacen los propietarios, que no participan directamente como lo hacen los compañeros de trabajo de las aportaciones personales al acervo común.

Asimismo creemos que aspectos tan importantes como son la implementación de la riqueza común de los países que contribuye en gran medida al bienestar general de los moradores que la disfrutan, así como la prestación de servicios comunitarios destinados a las personas que los requieran, debería ser propiedad indivisa de todos los que contribuyen a crearla y conservarla, en lugar de lo establecido por el sistema capitalista que legaliza heredar y ser transferidos bienes de interés público por medio del factor instrumental del dinero que lo pone todo en compraventa, lo que denota que se ha llegado al extremo con la crisis económica en la que estamos inmersos, que los que han alcanzado beneficios incalculables consecuencia de la misma, intentan hacerse con servicios esenciales para la buena marcha de los pueblos como son la sanidad, la educación, los servicios sociales,…. que suscita la protesta de las mayorías en las calles por los parte de los perjudicados como se acaban de producir las dos primeras victorias por parte de estos últimos en Burgos con la obra de una calle y en Madrid con la renuncia de la privatización de servicios de hospitales públicos.

12 enero 2014

Efectos de la mundialización

Son legión, los llamados progresistas, que postulan la antiglobalización con argumentos ecologistas, defendiendo el retorno al paraíso poético y pastoril, conducente a la vida campestre, sencilla, favorecedora de formas de vida características de un pasado que fue el peor para los oprimidos, que nunca en la historia tuvieron la menor participación en la defensa de sus intereses, ni en la información de la marcha de los asuntos mundiales, que hoy, gracias a los medios de difusión, ni el imperio ha podido impedir que lleguen noticias de sus tropelías a todos los rincones del planeta.

Con la entrada en el nuevo año, se pone de manifiesto la alianza espuria entre las fuerzas del mal, como son: judaismo, talibanes, neoliberalismo económico, mezcla explosiva que sitúa al Medio-Oriente como el foco generador de conflictos que irradian su conflictividad al resto del orbe. Las matanzas de las que tenemos noticias todos los días, producidas en: Irag, Siria, Ejipto, las amenazas a Irán por su programa nuclear, a los refugiados palestinos de la franja de Gaza y últimamente a Rusia, para provocar el fracaso de las olimpiadas de invierno a celebrar en Sochi, son hechos que van orientados a combatir a los opositores del imperio a través de lobbys judíos, que persisten en mantenerse, como el efectivo gobierno mundial radicado en las finanzas especulativas, que mediante la manipulación de los fondos depositados en los Bancos por los ahorradores, se han hecho con el medio que les permite obtener mayores beneficios que los que producen todos los demás aportes hechos por el resto de los humanos.

La producción de los bienes y servicios tangibles, proporcionados a través del esfuerzo fehaciente desarrollado por las personas, en el caleidoscopio de funciones que ofrece la modernidad en todos los campos de la creación humana, no llega a equiparar la influencia otorgada a las finanzas virtuales especulativas, que son las que consiguen la gobernación de los países occidentales, a pesar de ser promotores de las crisis cíclicas económicas, que se abaten sobre los trabajadores, permitiendo que los ricos se hagan más ricos, aumentando de forma exponencial las diferencias entre los que más tienen con los indigentes, abandonados por las sociedades modernas.

La caricatura que se hace de la democracia, con las prácticas descritas más arriba, aplicadas por los poderes fácticos desde tiempos remotos hasta la actualidad, no tiene explicación que se sigan aplicando con la difusión del conocimiento difundido por los TICs recientemente, por la globalización y el intercambio que permiten. Las prácticas austeras aplicadas por la Unión Europea en los países del sur, han sido estrategias diseñadas para socavar los Estados del Bienestar Social alcanzados en dichos países, so pretexto que no son económicamente sostenibles, afianzando con ello el aumento del diferencial entre las clases sociales, que se ha desorbitado por efecto de la crisis económica actual. La referencia que hacíamos más arriba a los poderes fácticos, alusión que parece pasada de moda, con ocasión de los perjuicios ocasionados a los trabajadores, por las políticas causadas por el austericidio impuestas a los países del sur de la Unión Europea, vuelven a tomar vigencia con los tres jinetes del apocalipsis del mundo del trabajo, como son: los abrumadores ejércitos, prestos a ejercer la prerrogativa de la fuerza contra los países reacios a los dictados del imperio, el potencial del dinero erigido en dueño y señor de los países occidentales y las religiones instaladas en el Medio Oriente, que crean el mayor foco de convulsiones que se proyectan al resto del mundo. La última crisis económica europea del 2008, ha causado un retroceso de decenios a los logros

materiales y sociales alcanzadas por los trabajadores, que constituye el mayor aporte al progreso mundial alcanzado desde la Ilustración por el antiguo continente, que constituye el foco civilizatorio del que parten los avances tecnológicos transformadores de la vida de los pueblos y sus moradores, destinados a disfrutar de una vida digna, tan pronto sean erradicados de la faz de la tierra, los efectos causados por la codicia de los desaprensivos, culpables de los perjuicios infringidos a las mayorías de los sujetos activos que son los trabajadores de las infinitas formas productivas de bienes y servicios que abarca la vida moderna, incentivada por las prestaciones tecnológicas insertas en todas las fuentes del saber y el hacer actuales, con las que se espera alcanzar la racionalidad de los comportamientos humanos por vía de los cuales, llegar a establecer los postulados de bienestar supremo, que llevan a la felicidad.