25 noviembre 2012

Austeridades

El término austeridad, que apenas se usaba antes de la Gran Recesión, con motivo de la misma, se ha convertido en una obsesión que lo invade todo, gracias a la prodigalidad con que lo emplean los medios de difusión, preferentemente en los países del sur de la Unión Europea, donde sus efectos están siendo demoledores para la moral de los moradores de esta zona del mundo, afrentados por las consecuencias que produce sobre los más pobres.

Los mayores, que fuimos testigos de las penalidades que sufríamos en nuestro país, tras la guerra civil y la Segunda Guerra Mundial, causantes del hambre y la carencia de todo lo necesario para lo que después se ha venido en llamar gozar de una vida digna, (incluso en muchos casos llegando al despilfarro;) la deriva que han tomado los acontecimientos en los últimos años, nos conducen a la pérdida de conquistas que nos habían dado seguridad y bienestar, aceptadas como premio que merecen los pobladores de un mundo henchido de los beneficios aportados por la tecno-ciencia y los avances en infinidad de campos de actuación, que han permitido al músculo ser sustituido por las neuronas, con resultados espectaculares en producciones de alimentos y otros insumos materiales necesarios, con rendimientos del 100 x 1, con respecto a los métodos empleados tradicionalmente.

Paralelamente al incremento de los bienes de consumo, se ha producido un aumento de los potenciales consumidores: (los habitantes del planeta,) que han pasado de contar en 1950 con 2600 millones de personas, que habitaban el mundo, a los 7000 millones que existen hoy. El boom demográfico, no se corresponde con los medios finitos con los que cuenta el planeta, que a este ritmo de crecimiento de las poblaciones se agotarían, ni a preservar las constantes ecológicas que constituyen un imperativo insoslayable a conservar, según los especialistas de un tema crucial que nos afecta a todos.

Tomados en consideración aspectos de tanta envergadura estructural como los apuntados, requieren atención prioritaria por parte de instituciones multinacionales como la ONU, que fue instituida primordialmente para mitigar las guerras, pero al calor de los debates anuales que se desarrollan en la institución matriz, se han ido creando otros organismos dependientes de la ONU especializados en temas cruciales para la humanidad como: Consejo de Seguridad, UNESCO, FAO, OMC, etc. Sería necesario que muchas más iniciativas fructificaran para dar cabida a la resolución de las acuciantes necesidades de solidaridad entre los pueblos y las personas que forman la comunidad humana, para que se dispusieran a utilizar el instrumental moderno facilitado por la tecno-ciencia para la resolución del problema por antonomasia con el que nos enfrentamos: la paz y la concordia mundiales.

La austeridad que caracteriza a los pueblos pobres que están sentando las bases para acceder a la modernidad, tienen a su favor con la incorporación de sus poblaciones agrarias a la ciudad, donde residen las condiciones idóneas para disfrutar de una vida digna, a partir de una vivienda confortable para todos, contrariamente a lo que suponen las bidonvilles y barracas que son la norma en países capitalistas, donde sus gobiernos, solo están para procuran ventajas a los más ricos en detrimento de las mayorías abandonadas a la pobreza y el crimen que suponen por ejemplo, los desahucios, para dejar pisos vacíos a disposición de los bancos que tratan de vender a extranjeros contraviniendo las leyes de inmigración, dando ventajas a los que más dinero tienen, en detrimento de los inmigrantes que vienen a trabajar, a los que se ponen pegas para su integración.

Los países pobres, que han experimentado el mayor y más rápido crecimiento económico conocido en la historia, valiéndose de la globalización que ha permitido el establecimiento en dichos países, de modernas factorías manufactureras, por los bajos sueldos percibidos por obreros procedentes de las áreas rurales, acostumbrados a la más estricta austeridad rayana en la supervivencia, como habíamos experimentado en España en las décadas cuarenta y cincuenta del pasado siglo y que tras un crecimiento espectacular en el resto de su transcurso, se ha caído en la recesión actual, que nos remite a situaciones austeras pretéritas difíciles de asimilar , por el contraste existente entre una austeridad asumida por herencia impuesta por la costumbre, a otra austeridad impuesta a machamartillo por los más ricos, haciendo escarnio del principio democrático de una persona voto, arrogándose el gobierno despótico de los países del sur de la UE, a través de la troica formada por el: BCE, FMI, y la propia Unión Europea, comandada por Alemania.

Decíamos que es abismal la asimilación de ambos tipos de austeridad: una asumida por costumbre, la otra impuesta a sus beneficiarios, después de haber disfrutado de las mieles de la abundancia. La primera porque las mejoras que paulatinamente son percibidas por los favorecidos, originan alegrías nunca antes experimentadas, que mueven a un optimismo justificado por el paso de la subsistencia vivencial, a la sensación de ser partícipe de los frutos de la modernidad. La segunda representa la estafa que se hunde en las entrañas de la carne, al sufrir las mermas de premios aportados por los avances consolidados de las tecnologías, que nos están siendo usurpadas por unos pocos, consentidos por la inopia de muchos, al conceder los votos a sátrapas que se permiten tener cinco jets al servicio de una sola persona, decenas de miles de millones de euros para saciar las fauces de un solo tenedor en lugar de tener los bancos nacionalizados de propiedad común de las comunidades de ciudadanos, a la vista de que el instrumento bancario en manos de los hobbys, que concentran el mayor poder de nuestro tiempo que radica en el 1% de los humanos, mientras que 99% restante se ven impelidos a soportar humillaciones hasta el extremo, que estos días un desesperado intentó robar un banco, para que lo metieran en la cárcel como recurso para seguir viviendo.

Las incontables : manifestaciones, revueltas, huelgas, algaradas, consignas, protestas,.. y el sinfín de expresiones de disconformidad seguidos por multitudes, contra los decretos leyes aprobados por nuestro gobierno contra los intereses de la sociedad más desfavorecida, son el caldo de cultivo para radicalizar aún más si cabe, las diferencias abismales existentes entre las clases, que parecía haberse encontrado paliativos con el sustancial crecimiento de una clase media comprensiva, con las mejoras económicas incorporadas en nuestro país que los radicales de derechas están dando al traste con la protección a ultranza de los bancos, que han sido los únicos causantes de la crisis que estamos padeciendo.

En el libro de Joseph Stiglitz de reciente edición, titulado “el precio de la desigualdad” donde trata de demostrar el enunciado del subtítulo, que reza: “el 1% de la población tiene lo que el 99% necesita.” Dicho notable premio Novel norteamericano, trata de demostrar en sus densas 500 páginas, como el dinero en manos de los grandes lobbys del capital mundial, que cuentan con la práctica totalidad de los dineros depositados en los bancos en forma de bonos, acciones, representa el inconmensurable poder atribuido al dinero, que mediante las finanzas virtuales de las que se valen mediante el diabólico instrumento de la especulación, que los han hecho infinitamente más rentables que la propia economía real, que es la que produce todos los bienes y servicios de los que se sirven los humanos para su bienestar. Las legiones de leguleyos y abogados espléndidamente retribuidos con los dineros de sus espónsores, han elaborado legislaciones favorecedoras de los poderosos prevalentes en toda la historia de la humanidad , que ahora, con las luces emanadas del conocimiento acopiadas por la modernidad vemos difícil que puedan subsistir por mucho tiempo, en contra de la racionalidad.

19 noviembre 2012

Descalificación democrática

Se ha venido demostrando en las últimas etapas históricas, desde que la tecnología incidiendo forma crucial en los comportamientos de las personas, que estas últimas se han acomodado de forma automática al instrumental que paulatinamente se pone a nuestro servicio venciendo las inercias que nos inclinan a conservar costumbres arraigadas. La evidencia de las ventajas que aportan los utensilios modernos respecto de los tradicionales, no precisan de publicidad para ser adoptados con inusitada celeridad, como nos lo demuestran la infinidad de nuevos objetos de los que nos servimos a diario, que han cambiado drásticamente nuestras vidas.

Exponemos el anterior recordatorio de Perogrullo, para poner a colación la falla mayúscula de que adolecen las constituciones democráticas, al permitir la continuidad durante cuatro años, a gobiernos que alcanzando mayorías absolutas, mediante la publicación de programas en su campaña electoral, que incumplen al llegar al gobierno, sin que existan medios establecidos para evitar los desmanes que se están aplicando en España por el PP, mediante decretos leyes que aprueban y publican en el Boletín Oficial del Estado en consejos de ministros semanales, que reciben una contestación mayoritaria en las calles como único derecho que asiste a las masas para protestar sobre la infinidad de desacuerdos advertidos entre promesas electorales y actuaciones gubernamentales del partido que nos manda.

Tales comportamientos, provocan un alto grado de esquizofrenia al país, expresado en las continuas algaradas, protestas, huelgas, demandas, manifestaciones…, que despiertan sentimientos de impotencia frente a la pérdida de derechos adquiridos que los causantes de la crisis bancaria, que la tríada formada por: el gobierno, las instituciones europeas y el FMI, han socializado siendo los paganos del enorme desaguisado producido por las finanzas, en posesión de los más ricos, de la que salen inmunes de las desastrosas consecuencias que ellos han provocado, mientras que las mayorías perjudicas: los más bajos de la escala social, sufren las consecuencias sin otro derecho que el del pataleo, puesto que el gobierno cuenta con la coartada de poder aprobar decretos leyes con su mayoría absoluta, lo que muestra lo injusta que es la legislación vigente al permitir que un gobierno pueda legislar impunemente durante cuatro años, contra el sentir general del país, en este caso del nuestro, que está volcado en la calle emitiendo consignas destructoras de la moral general, cuyas consecuencias sociales son impredecibles.

Se nos está informando insistentemente de que en China son también numerosas las protestas y reclamaciones por los abusos que se cometen contra los pobres de aquel país, que se cifran por centenares de miles en un año. Sería interesante saber si superan a las que tienen lugar en nuestro país en proporción a los habitantes, y si en China existen cauces legales que den satisfacción a las demandas de su pueblo, visto que en el nuestro está comprobado que no existen leyes que den cabida a las reclamaciones populares a pesar de la tan cacareada democracia, que según lo expuesto en el punto anterior, nuestras leyes no permiten resolver.

A propósito del relevo de mandos que ha tenido lugar en China los últimos días, se ha conocido a pesar del gran secretismo que se atribuye a dicho país, que la mayor autocrítica que han hecho los cesantes en su despedida ha sido el aumento de la corrupción, la conservación ecológica y las desigualdades que se producen en dicho país entendidas como denuncias de defectos estructurales a corregir por sus sucesores. En nuestro mundo occidental adolecemos de los mismos defectos, que ni siquiera se ponen a colación por las altas esferas gubernativas para intentar corregirlos, por considerar que el neoliberalismo se apoya en los mismos errores: corrupción, desigualdades, contaminación. Que el 1% de los más ricos se permita gobernar de facto al 99% restante, a pesar del engaño democrático de que se gobierna por medio de una persona un voto, lo que representa el mayor sarcasmo que se pueda concebir a la vista de la forma en que son manipulados los países del sur de la Unión Europea, por sus acreedores del norte, que imponen intereses para la devolución de la deuda contraída, con la especulación que supone tener que pagar intereses de hasta el 7% anual para su rescate, cuando el BCE presta el dinero a sus bancos, al 0,75 %. Ello está justificado con los enjuagues financieros de que se proveen, mediante leyes que favorecen a los más ricos, que promovieron la crisis en detrimento de los de abajo que son los que la sufren.

Otra consideración a tomar en cuenta es que se daba por axioma que la economía de mercado puesto en práctica por el capitalismo era la única modalidad capaz de producir bienestar material y riqueza para los habitantes de los países beneficiados por dicha economía. Hoy se confirma por entendidos en materia económica, que un país comunista, es el que ha conseguido los mayores progresos económicos en el menor tiempo, en toda la historia de la humanidad, lo que contribuye a desterrar certezas que no se resisten a desafiar los retos que plantea la modernidad, donde las neuronas sustituirán al músculo para conseguir los mejores resultados materiales, no los que proporciona el dinero, como se sigue afirmando.

Los que hacen apuestas de futuro, sobre los derroteros que tomarán las comunidades humanas en orden a marcar las pautas a seguir por los restantes países, aventuran que dentro de pocos años o lustros, la primera potencia económica del mundo será China, si sigue con crecimientos de los dos dígitos que ha tenido en el transcurso de las tres últimas décadas, paralelamente a la Gran Recesión en la que está inmersa la tríada: EE.UU., Japón y la Unión Europea, que habían sido hasta aquí la tradicional locomotora del progreso mundial. Todo dependerá de la moral de progreso que sepan imprimir los grandes actores mundiales a sus conciudadanos, para acometer la solución de los grandes desafíos, que plantea el planeta tierra para asegurar su continuidad, en que radican algunos grandes apartados que apuntamos a continuación:

1º) Que los dirigentes de las comunidades humanas, sean elegidos por democracia directa, en los distintos escalones jerárquicos, desde el encargado hasta el más alto cargo, de los múltiples centros de actividad humana existentes. De ellos, saldrán los Think Tanks que nutrirán los estamentos de las diferentes instituciones gubernamentales, para diseñar las estrategias y las decisiones a adoptar por las administraciones de los países.

2º) Una administración genuinamente democrática, como la expuesta en el punto anterior dispondrá, que lo que incida directamente en la vida de las personas, esté bajo la jurisdicción estatal, en apartados de tanta incidencia como son los bancos, que se dice que son el 1%, los que poseen el dinero, quienes dirigen los destinos del 99% restante, es la mayor aberración solidaria que pueda existir. Pongamos en manos de los gobiernos de todos, la administración de dichos caudales en beneficio del conjunto de las comunidades humanas.

3º) Aplicar estrategias que permitan racionalizar la administración de los recursos del planeta, para asegurar el desenvolvimiento de las generaciones venideras, dentro de estándares exigentes, representa una responsabilidad crucial que deberá ser asumida con los medios disponibles para aplicar hipótesis científicas a través de instituciones multinacionales, con la participación de todos los países.

4º) Los países que hayan dado muestras de éxito, en aplicación de los mejores métodos que conducen a las mayores cotas de progreso, serán llamados a aplicar la pedagogía puesta en práctica por los mismos, para que mediante la difusión del conocimiento, que permiten las tecnologías de la información y la comunicación y los intercambios de todo tipo, el mundo se beneficie de la colaboración universal para el bien recíproco de los países.

5º) Aún siguen persistiendo rémoras de tiempos superados, como son las guerras de religión e intereses estratégicos, focos continuamente reavivados en Oriente Medio donde la inclusión de Israel rodeado de árabes por los cuatro costados, constituyen un contencioso enquistado de difícil solución.

15 noviembre 2012

Relevo de mandatarios chinos

Coincidiendo en las mismas fechas, han tenido lugar elecciones en las dos primeras potencias mundiales: U.S.A. y China. Las diferencias entre las elecciones de sus respectivos mandatarios, son tan diferentes como lo son, los antecedente históricos y los comportamientos en que se desenvuelven ambos países. Los EE. UU. de Norteamérica tienen la constitución democrática más longeva del mundo data; de 1776, cuando los padres de la patria más moderna del mundo, se emanciparon de la colonización inglesa, por la rebelión de sus súbditos contra el impuesto con el que les grababa la metrópoli por los envíos de los cargamentos de té, desde Inglaterra. Últimamente en U.S.A. se ha creado un partido político que han denominado “TEA PARTY” en recuerdo de aquel acontecimiento.

Las elecciones presidenciales en los EE.UU. de Norteamérica que tienen lugar cada cuatro años, se caracterizan por las grandes concentraciones de masas que acuden al llamado de los dos candidatos, y sobre todo por los medios de comunicación que concitan la atención mundial, por: las encuestas, las tertulias, los discursos, los cara a cara, de los candidatos y la parafernalia que mantiene en vilo al mundo entero y que genera un gasto de 6000 millones de $ a las arcas del tesoro del país en el que tienen lugar.

Por su parte en China, donde las elecciones se celebran cada diez años, en el interior de la gran asamblea nacional donde se reúnen 2700 compromisarios para elegir a los mandatarios que han de regir los destinos del gran país oriental durante los diez años siguientes. La elección que tiene lugar durante estos días es la cuarta desde la creación de la República Popular China proclamada hace 60 años.

Se dice en el mundo occidental, que las deliberaciones que tienen lugar en dicho congreso son a puerta cerrada, o que tienen poca difusión en los medios de difusión internacionales, si bien a nadie se le oculta que los comportamientos que vaya a tener dicho país internacionalmente son cruciales para el conjunto de la humanidad, dado que sus habitantes constituyen casi una quinta parte de la población mundial y que su crecimiento económico ha contribuido de forma sustancial al aumento del PIB mundial en el transcurso de los tres últimas décadas y que es previsible que siga haciendo grandes progresos en el futuro, habida cuenta de que Europa pueda caer en recesión, y que los EE.UU.y Japón no dan muestras de producir grandes alegrías. China ha experimentado el mayor crecimiento económico continuado durante las tres últimas décadas, sin que haya tenido las crisis cíclicas que periódicamente ralentizan el crecimiento de las economías capitalistas, con caídas tan espectaculares como lo fueron, la: Gran Depresión de los años 30 del siglo pasado, y la Gran Recesión que padece actualmente el sur de Europa. China, por su parte, ostenta el mayor record de crecimiento económico que ha conocido la humanidad, crecimiento medio anual de dos dígitos, sin notables caídas en los últimos treinta años, lo que les ha permitido doblar su PIB cada diez años y traspasar más de 400 millones de sus habitantes rurales a las ciudades, debido al cambio traído por la globalización, dando lugar a la transferencia desde la economía de subsistencia agraria, hacia la industria y los servicios, que caracterizan a la modernidad, tendentes a dignificar la vida de las personas.

La información que nos llega desde China es muy fragmentaria, no obstante ciertos aspectos negativos, nos son amplificados por los gobiernos neoliberales que forman parte de nuestro contexto, por las diferencias abismales existentes entre ambos. Por ejemplo últimamente se nos informa, de las numerosas reclamaciones populares que tienen lugar en China, que por su extensión es lógico que alcancen cifras considerables, sin especificar que quizás en nuestro país alcancen mayor proporción que aquellas, con la diferencia que allí puedan ser atendidas, mientras que en España, tras haber otorgado la mayoría absoluta al partido en el gobierno, éste, tiene la coartada legal de rechazarlas si lo estima conveniente para sus intereses, lo que denota una falla crucial de las leyes que nos hemos dado. Esto demuestra que todo es relativo y que la tan alardeada democracia de la que dice disfrutar occidente, esté fallando en sus bases para las personas afectadas por la presente crisis, que son mayoría las que la sufren en sus sensibilidades más profundas, lacras tan lacerantes como son el desempleo crónico, la pobreza extrema, al punto de tener que depender de la caridad para su subsistencia, producen estados de: desánimo, depresión, pesimismo, humillación, pérdida de las esencias más nobles de la persona..espresadas en las continuas manifestaciones de malestar que los participantes muestran en las calles, creando un caldo de cultivo social que no puede traer nada bueno.

El poder que las sociedades occidentales han otorgado al dinero, cuyos atributos solo los muy ricos agrupados en lobbys están facultados para ejercer, con la maquiavélica invención de las finanzas virtuales, que con el interés del 0,75% con que les presta dinero a los bancos el BCE, y que se les permite cobrar hasta el 7% de interés a los países endeudados como pueden ser: Grecia, Portugal, España...,que obligados a pedir créditos al exterior, con los abusivos intereses antes apuntados, que les son necesarios para atender a sus obligaciones contraídas con sus pueblos, que son función de la prima de riesgo establecida por las agencias de renting, constituye una manipulación diabólica, que confiere a las finanzas especulativas, infinitamente mayor poder de dominio, que el que tiene el conjunto de las producciones y existencias que engloba la economía real, es decir de cuanto existe de material e intangible sobre el planeta tierra, que ha sido ampliamente superado por la ficción que representan las astronómicas cifras del dios dinero, en manos del 1% de la población de los países sometidos al neoliberalismo reinante.

Autorizados especialistas, como el premio Novel de economía Joseph Stiglith, asegura que el 1% de la población mundial acapara lo que el 99% restante necesita, que las abismales diferencias de poder adquisitivo existentes entre las personas, es un virus que acabará con el capitalismo actual por lo injusto de un reparto tan desproporcionado, que no podrá ser asumido por mucho tiempo, por las mentes formadas y provistas de los instrumentos para su información con los que cuentan las nuevas generaciones que necesitarán disponer de motivos más convincentes para la gobernación de los pueblos, que racionalmente tendrá que basarse en prácticas democráticas que permitan disponer del 99% de los recursos para los integrantes de las comunidades, para ser repartidos más equitativamente de como se hace actualmente, para que las personas, puedan aspirar a ser más solidarias de como mostraba la admonición hobsiana de que “el hombre es un lobo para el hombre”.

Las inconmensurables conquistas tecnológicas que han permitido a los humanos, transformar las limitaciones padecidas a lo largo de la historia, en logros ostensibles, en campos del perfeccionamiento material, con excepción del que corresponde a la comprensión de las necesidades, deseos, anhelos, aspiraciones,… de nuestros congéneres con los que nos relacionamos, lo que nos lleva a la conclusión que la asignatura pendiente por antonomasia que aún nos queda por aprender es la solidaridad: ¿Sera acaso esta motivación, la que lleva a tantos creyentes, que está fuera del alcance humano lograr la felicidad, como desiderátum último de las más excelsa de las aspiraciones?¡Resignarse no puede caber en la naturaleza humana!

09 noviembre 2012

Elecciones en USA y mundiales

Las elecciones que se acaban de celebrar en la primera potencia mundial, han tenido reflejo en los restantes países del mundo, como consecuencia de la lógica impuesta por la globalización, que determina la incidencia que tienen los comportamientos los países punteros, que son los que crean escuela para el resto de las comunidades humanas, subsidiarias de las modalidades exitosas y/o fracasadas, puestas en práctica por aquellos, mediante la difusión de su publicidad que abarca amplias capas de la población del planeta.

Lo que se dirimía en las elecciones U.S.A. en las que se presentaban dos ofertas de gobierno bien diferenciadas entre sí, por más que muchos comentaristas políticos las consideran próximas, por defender ambas el neoliberalismo, que ha conducido a la presente crisis económica-social que sufre el mundo occidental, si bien, hay grandes matices apuntados en los respectivos programas de la campaña electoral, que inciden en la política exterior a desarrollar por cada uno de los dos prácticamente únicos partidos que se disputan la gobernanza del gran país americano, que por efecto de la globalización, alcanza importancia crucial para el resto del mundo, el eventual estallido de conflictos bélicos, al que nos tiene acostumbrados el inmenso poderío militar con el que cuentan los EE.UU. al disponer de un ejército, del que se dice, que equivale al del resto de los países del mundo juntos. La diferencia entre los dos partidos: republicano y demócrata, se evidenció en que los gobiernos republicanos de Bush iniciaron las guerras de Iraq y Afganistán, mientras que el gobierno demócrata de Obama ha liquidado la de Iraq, prometiendo terminar la de Afganistán en 2014.

Otro conflicto mundial en ciernes, en el supuesto de haber sido elegido Romney, que apuntó en su campaña electoral, fueron las eventuales confrontaciones con China, en las relaciones entre los dos primeras potencias mundiales, por no estar de acuerdo con las facilidades que se dan a las exportaciones y el trato a su moneda, que se dan al país oriental, además de los litigios militares surgidos para el mantenimiento de las bases americanas en Taiwan y Japón, habida cuenta que Romney, proponía incrementar el poderío U.S.A. con mayores asignaciones a un ejército, que como se sabe es el mayor que se ha conocido, con los medios destructivos aportados por la modernidad. Si unimos que dicho candidato ha sido obispo de la iglesia mormona, que quiere potenciar más a un ejército sobredimensionado, y que solo contribuyen al fisco de su país con el 15%, (por una ley vigente en dicho país, aprobada por el gobierno Bush), de que los beneficios multimillonarios obtenidos por los más ricos, mediante amaños tramposos elaborados por las finanzas de Wall Street, tenemos un defensor a ultranza de los de los tres poderes fácticos clásicos, que se denunciaban por las izquierdas en España, durante el franquismo, en que : iglesia, ejercito, y capital, fueron y siguen siendo los enemigos fácticos del estamento trabajador en todo el mundo.

El espectáculo mundial que han representado las elecciones U.S.A. en todo el mundo, sea como consecuencia del ingente presupuesto publicitario que lo cifran en 6000 millones de dólares, o por el interés que despiertan los acontecimientos que tienen lugar en la primera potencia mundial, que por la influencia que ha desarrollado hasta aquí en terrenos: económico, social, cultural, científico, artístico, multirracial, militar, democrático,…. se ha hecho acreedor de los mayores elogios y críticas, en el transcurso del siglo XX y hasta nuestros días, ayudado por la figura de Obama, que por el color negro de su piel, que ha sido tan vilipendiado a la largo de la historia de su país, alcanzando a pesar de ello la más alta magistratura. En los mensajes que prodigó en su primera campaña electoral y en los inicios de su primera, con un discurso y un verbo: fresco, idealista, atrayente,… despertó el entusiasmo de gran parte de la población mundial, tan harta como está por la inepcia de los políticos de la época actual, en que se carece de figuras carismáticas dignas de despertar entusiasmos en las masas juveniles formadas para merecer dirigentes de la más alta cualificación moral y ética de la historia, nos encontramos huérfanos del más precioso atributo a que pueden aspirar los humanos.

Creemos que la figura de Obama fue recibida en su primera legislatura, como un dirigente de talla universal, que por la peculiaridad de sus discursos: esperanzadores, novedosos, capaces de despertar entusiasmos en sus auditorios, que se reprodugeron en su discurso de aceptación del resultado de las pasadas elecciones, a pesar de las promesas incumplidas en sus últimos cuatro años de gobierno, en los que tuvo que luchar con el Congreso adverso de mayoría republicana y con el desgaste que comporta el ejercicio del mando, a pesar de ello, sigue siendo más aceptado por el resto del mundo, que dentro de su propio país, en que el voto popular, las papeletas depositadas en las urnas, muestran pocas diferencias entre los dos candidatos y partidos, si bien los más jóvenes, las gentes de color y los hispanos, han mostrado sus preferencias por Obama, frente a los blancos, asentados en sus poderosos privilegios heredados de las conquistas del Oeste, de sus virtudes calvinistas para el trabajo bien hecho y su enorme contribución al progreso de la humanidad con sus: universidades , laboratorios, centros de producción masiva de toda clase de ítems, alimentos, ingenios de todo tipo, robots,… a los que transferir los trabajos humanos que no son gratos de realizar por los mismos, y sobre todo por el decisivo instrumental aportado por los TICs (tecnologías de la información y la comunicación), que están llamados a transformar los periclitados hábitos de comportamiento humano ejercitados hasta aquí, en que se que se han priorizado las cosas, sobre los valores reales que constituyen la superestructura social humana, que persevera por alcanzar, (una vez satisfechas las necesidades fisiológicas que le aseguran una existencia digna), las excelsas metas que conducen a la felicidad, como culminación de las ansias más nobles que anidan en la mente humana.

El mundo reconoce los inconmensurables aportes hechos por la acción consecuente del pueblo norte-americano, país constituido por los emigrantes del resto del mundo conceptuados como lo peor de cada casa, como se decía en el origen de los europeos que emprendían la aventura de colonizar las tierras del nuevo mundo, que resultaron ser los que mejores esencias positivas aportaron, en detrimento de los instalados en el derecho hereditario, que amparados por los privilegios espurios impuestos por los poderosos mediante la fuerza representada por los ejércitos, la ignorancia, impuesta con la reclusión de todo el saber de la época en monasterios del Medievo y el dinero como el factor determinante de las grandes diferencias persistentes hasta nuestros días en que la posesión en cantidades astronómicas del llamado vil metal, condiciona de forma crucial los comportamientos de las personas y las comunidades humanas, hasta el punto, que la que sigue siendo considerada como la mayor conquista alcanzada para la administración de los conglomerados humanos, la tan reverenciada democracia, ha quedado en agua de borrajas, como se dice vulgarmente a lo que no sirve para nada, por la incidencia del dinero que en posesión del 1% de la población mundial más rica e influyente, sirve para imponer sus reales al 99% restante de la humanidad.

Incluso en los países en los países autoproclamados comunistas como en China, donde estos días, se está desarrollando la asamblea para decidir la elección de los mandatarios para la dirección del dicho país durante los próximos diez años, se denuncia por parte del principal mandatario actual, en su informe de la situación en que se encuentra actualmente su país, como testimonio de su despedida, que la corrupción y las diferencias sociales existentes entre los habitantes de su inmenso país, constituyen los más acuciantes problemas a resolver, que amenazan con la existencia misma del partido y la integridad del país.

05 noviembre 2012

Socialismo real

La evidencia más palmaria en el comportamiento de las comunidades humanas a lo largo de la historia, ha sido el dominio de los poderosos sobre los explotados. Únicamente durante breves lapsus de tiempo, producto de revoluciones populares, en que llevados los pueblos a extremos insoportables de opresión, las masas escarnecidas hasta límites de sacrificar sus propias vidas, en aras de alcanzar mínimos de dignidad humana, se levantaron con furor de cólera enardecida contra el opresor inmisericorde, mediante sublevaciones revolucionarios desesperadas. Dichas manifestaciones tuvieron corto recorrido, por la ingente fuerza e influencia acumuladas por los poderosos en tantos años de dominio absoluto, valiéndose de medios arteros para conservar sus seculares privilegios.

Las más acusadas señas de identidad de los opresores de las mayoritarias humanas, para arrogarse los privilegios solo para unos pocos, han variado sustancialmente en función de las coyunturas que se han presentado en las distintas etapas históricas: antiguamente, en que los recursos materiales eran escasos, por no decir insuficientes para atender necesidades cruciales de supervivencia, frente a las hambrunas que diezmaban las poblaciones, fue cuando los más ricos tuvieron acceso a los alimentos con preferencia a los pobres. Los incontables los recursos de los que echaron mano los poderosos para mantener su preponderancia, sobre las masas de indigentes que forman la humanidad, como son: fortuna, herencia, padrinazgo, influencia, formación privilegiada, ejércitos, creencias religiosas para ofuscar a las masas mantenidas en la ignorancia, leyes que les favorecen, corrupción generalizada de los ricos para defraudar a la hacienda pública, publicidad comprada para exaltar sus consignas, las finanzas..., y un sinfín de privilegios mantenidos durante siglos, de los que se han provisto los poderosos de ingentes resortes afianzados en el tiempo, muy difíciles de remover, por lo que tratan de afianzar las estructuras existentes asentadas en la inercia de costumbres consuetudinarias , lo que hace imposible consumar en el breve tiempo,las demandas de las juventudes impacientes que forman las nuevas generaciones.

Para conseguir sociedades acomodadas a los tiempos que corren, esencialmente informadas por el conocimiento, no podrán seguir siendo administradas por los poderosos de siempre, mediante fórmulas de inequidad extrema hasta límites que ha llegado a ser: vox pópuli, de que el 1% de la población más rica del mundo, gobierne de facto al 99% restante. ¿En qué lugar queda la consigna democrática de una persona un voto, frente a dicha constatación que hace de la democracia un escarnio.? Las nuevas generaciones de personas ilustradas no podrán consentir por mucho tiempo las aberraciones que comporta el neocapitalismo imperante en el mundo occidental del que se anuncia su desaparición, para ser sustituido por nuevas fórmulas ensayadas en países que están alcanzando notables resultados en el orden económico, pero sobretodo en el orden social, con ausencia de las algaradas callejeras y toda clase de revueltas, que están a la orden del día en nuestro país, al no quedar otro recurso para exteriorizar las protesta frente a un gobierno que sirviéndose de la mayoría absoluta dicta continuamente decretos leyes, que agreden de forma despiadada a los indigentes y que crecen de forma alarmante, al tiempo que protegen a los bancos y a sus impositores, como a la niña de sus ojos, a costa del sacrificio de todos los demás lo que provoca una desafección a banqueros, políticos y jueces, que va in crescendo, llevando a límites de desmoralización y pesimismo ciudadanos, que no tiene precedentes desde la transición a la democracia, después de la dictadura.

Los requisitos básicos para acceder a la democracia real, son: que los astronómicos capitales que atesoran los más ricos del mundo pasen a ser propiedad de los ciudadanos, mediante la nacionalización de todas las empresas que prestan servicios a los ciudadanos: bancos, alimentos , agua , aire limpio, vivienda, energía, vivienda, educación y formación continua, sanidad, seguridad, justicia, infraestructuras viarios de todo tipo,…y una larga relación difícil de precisar en el contexto actual, mientras que conviene otorgar franquicias, con supervisión y seguimiento gubernamental, de los múltiples complementos requeridos para el desarrollo de la vida moderna que tendrán que confiarse a los emprendedores para atender a las necesidades que paulatinamente van surgiendo en la urgente dinámica de la vida moderna.

Entendemos que la mayor transformación que experimentarán las sociedades humanas, una vez satisfechas las necesidades materiales que pueden ser ampliamente atendidas por las tecnologías existentes, será la atención a los requerimientos anímicos humanos, a cuanto se relacione con el bienestar de los intereses intelectuales que conforman la superestructura: social, ideológica, cultural,..de las personas, que son las que forman parte de sus esencias superiores, capaces de proporcionar beneficios a los que no pueden acceder los restantes seres vivos existentes en la naturaleza, al poner al servicio del único ser superior, los sublimes efluvios capaces de generar sentimientos de: amor, solidaridad, justicia, servicio, paz interior, agradecimiento de lo recibido,… en suma felicidad compartida con quienes nos relacionamos.

Las dos formas de gobierno preponderantes en los últimos tiempos, en que han tenido lugar los cambios más trascendentales en la vida de las personas que hemos tenido el privilegio de haberlos experimentado directamente, han sido: el capitalismo y el socialismo. A la vista de los resultados negativos que tiene para las mayorías el capitalismo actual sería llegado el momento de introducir un cambio crucial en las organizaciones de las comunidades humanas consistente en cambiar el capitalismo, que ha regido en sus distintas modalidades de aplicación los rumbos del mundo en el devenir de la historia, por un socialismo real, que hasta ahora no ha tenido la chance de ser aplicado en ningún país en su pleno significado democrático, tal y como debe ser concebido mediante fórmulas genuinamente democráticas, en consonancia con los enunciados básicos del socialismo que consisten en: transferir a los gobiernos los instrumentos que inciden directamente al servicio de las personas, (como antítesis de las privatizaciones,) obtener de cada persona su potencial para poner al servicio de los demás y darle en compensación lo requerido para satisfacer sus necesidades.

Para alcanzar las anteriores desideratas, la fórmula más idónea consistirá en aplicar la democracia en su más excelsa virtualidad, que los mandatarios en los distintos escalafones jerárquicos, sean elegidos de acuerdo con protocolos establecidos para efectuar las distintas elecciones, al tiempo que se podrían servir de los medios rigurosamente fiables de los que se dispone actualmente para que todo tipo de comicios se pudiera realizar, en el momento oportuno y con la celeridad necesaria para convertirlos en algo habitual, por lo necesario que se está demostrando ahora con los impedimentos actuales que hacen de la política algo irracional, que es rechazado en nuestro país por mayorías aplastantes. Una vez conseguido el preceptivo rodaje de modalidades similares a la propuesta se podrían alcanzar cotas de acomodo generalizado de aceptación de los que han sido elegidos de forma aceptada por mayorías, establecidas en los protocolos que las distintas comunidades humanas se dan a sí mismas los gobiernos para ser administradas, que no admitirían el rechazo que se da actualmente a los distintos mandos a los que estamos sometidos, que obedecen a fórmulas sobrepasadas con reminiscencias ancestrales, rechazadas por el conocimiento actual.