27 febrero 2006

Eficiencia versus rutina

En un tratado de economía, se mostraba la gráfica de una curva plana, sobre la evolución de la población y la riqueza del mundo, desde el inicio de nuestra era hasta nuestros días, elaborada por una prestigiosa universidad de los EE.UU. De entrada parece muy arriesgado semejante aserto, si bien el rigor es lo de menos para el fin que se perseguía, consistente en mostrar que las condiciones de vida de los habitantes del planeta, no experimentaron el menor crecimientos de ambos parámetros, representados por coordenadas constantes por espacio de XVII siglos, que situaban en 100 millones para cada una de las dos magnitudes (dólares y habitantes) signo de la rutina reinante, que solo despegaron a partir de la revolución industrial hasta nuestros días, con los crecimientos exponenciales de los tres últimos siglos.
Por el contra, en el siglo XX, en el transcurso de la vida de una misma persona, ésta, puede dar testimonio de haber presenciado la revolución agraria, una de las más espectaculares con que nos a beneficiado la modernidad, al pasar de la ocupación en las labores agrarias en la mayoría de los países adelantados, de absorber del orden del 80% de la mano de obra a principios del siglo pasado, a menos del 8% en la actualidad, obteniéndose rendimientos sextuplicados, dado que según la FAO, la producción actual de alimentos serían suficientes para nutrir a los 6000 millones de personas que actualmente pueblan el planeta, en comparación a los 1000 millones que había a principios del siglo XX.
La constatación de lo expuesto en el punto anterior, es un ejemplo de lo que puede aportar la eficiencia, en contraposición a la paralización de nuevos aportes mentales que caracteriza a la rutina, que informaba los comportamientos observados en los XVII primeros siglos de nuestra era, cuando no se aplicaban los estímulos necesarios para conseguir mejores resultados con el menor esfuerzo. Los que disfrutamos de los beneficios que proporciona la modernidad en muchas aplicaciones prácticas, difícilmente nos podríamos pasar de la infinidad de cometidos que han sido transferidos a los ingenios mecánicos. Hoy sería inconcebible prescindir por ejemplo, de la electricidad, para el desarrollo de nuestros cometidos cotidianos.
El potencial del concepto EFICIENCIA, que nos atrevemos a calificar de trascendental y sus efectos en las múltiples aplicaciones potenciales que aún permanecen inéditas, por su reciente puesta en práctica, sorprendería el listado de posibles aplicaciones que se pueden vislumbrar al respecto con el recurso a la utopía; nos permitimos apuntar algunas:
1ª) La denominación "economía de escala", se corresponde a la instalación de grandes factorías industriales en un emplazamiento elegido tras un concienzudo estudio llamado de viabilidad, consistente en haber tomado en consideración por equipos multidisciplinares, todos los datos necesarios para asegurar el éxito objetivo del proyecto. Tal procedimiento tendría mayores garantías de competitividad que los habituales tinglados o chamizos, que proliferan en los polígonos industriales, gestionados por autónomos aprendices de empresarios que todo lo fían a la improvisación, dando lugar a numerosos fracasos.
2ª) Una red ferroviaria de alta velocidad, servida por modernos sistemas de señalización, capaz de transportar centenares de contenedores a velocidades inverosímiles con absoluta seguridad, con estaciones en los grandes centros de actividad económica, donde habría las instalaciones de transferencia para el reparto local mediante la adecuada logística en sustitución de las caravanas de camiones que invaden las carreteras es otro ejemplo de aplicación de la eficiencia.
3º) Adaptar útiles mecanismos o robots, para racionalizar aquellas operaciones que emplean mano de obra, cuya función sea menos eficiente que el empleo de ingenios mecánicos que supongan una liberación para sus actuales ejecutantes, tendrá que ser objeto de estudios y acuerdos que permitan soslayar los inconvenientes del empleo. El sentido común no consigue asumir, que no se pueda reducir la jornada laboral, si empleando mecanismos se consigue una mayor productividad y consecuentemente un aumento de competitividad, para las empresas que lo pongan en práctica, por razones de inadaptación de leyes y normativas que permitan liberar a los humanos de servidumbres prescindibles y no deseadas.
4º)El crecimiento exponencial que tiene lugar de las grandes ciudades en todo el mundo, debido
a la concentración de servicios en las mismas, se requiere para su configuración, que reúnan las máximas condiciones de EFICIENCIA, para proporcionar a sus moradores las mejores condiciones de habitabilidad, confort, bienestar material y psíquico posibles, que solo se podrá alcanzar residiendo en grandes rascacielos, que proporcionen: aire puro en las alturas, silencio, vistas panorámicas de bellezas arquitectónicas y paisajísticas creadas por genios y artistas de toda condición, que disfruten de la logística racional que permite acceder a todos los sitios sin pérdidas de tiempo y de innumerables beneficios que sería prolijo enumerar, sin que por ello se tenga que renunciar a la segunda residencia en los lugares elegidos para el descanso.
5º) La EFICIENCIA en mayúscula, debería aplicarse a la educación en todas sus inabarcables facetas, a la formación de los humanos para que en sus comportamientos practicaran, el sano precepto de la responsabilidad integral. Asumidos los beneficios que reporta la libertad bien ejercitada, que solo permiten ser aplicados cuando son modulados por la responsabilidad, que dice: la libertad termina donde interfiere con la de los demás. ¿Seguiremos siendo rehenes, de nuestros instintos heredados de la ley de la selva, que definen "al hombre como lobo para el hombre,"? cuando se ha demostrado que las pírricas victorias alcanzadas por las malas artes, traen remordimientos y el riesgo de que algún día con los sofisticados y modernos medios de detección actuales y futuros, pongan en evidencia la comisión de delitos que las leyes actuales permiten exculpar, pero que en el futuro, con las huellas que dejan las actuaciones más veladas, puedan manchar las biografías de personajes tenidos antes como los más conspicuos.
6º) Uno de los mayores servicios, que la utopía confía a la EFICIENCIA, PARA ENCAUZAR LOS COMPORTAMIENTOS HUMANOS, tendrá lugar, cuando con la ayuda de los potentes medios de cómputo y cálculo implícitos en los ordenadores, permitan sustituir el nefasto medio instrumental que es el dinero, por una cuantificación y calificación objetivas de los aportes individualizados de todos y cada uno de los agentes que componen la humanidad, para ser retribuídos ecuánimamente, sin la intervención de partes interesadas, sino por su estricto saldo biográfico, que de la medida de lo realizado. Lo que antecede fue la desiderata de los ideales comunistas, que nunca pudo ser puesta en práctica por carecer de los medios para ello. Aún con los medios existentes hoy, se requerirá mucho tiempo, para su puesta en aplicación.

Economía: piedra de toque para controversias

Los grandes conceptos como: cosmopolitismo, internacionalización, mundialización, etc..de la economía, reiteradamente utilizados en los foros y tertulias de opinión, que concitan la atención de numerosas audiencias en los distintos medios de comunicación, permiten tratar con amplitud y asiduidad el tema estrella de las relaciones humanas que es la economía, por su gran impacto en la vida de las personas.
Cuando tuvo lugar la caída del muro de Berlín, que simbolizaba el fracaso del experimento soviético en el campo de la economía, se acuñó un eslogan tan llamativo y simbólico, como que dicho acontecimiento significaba "el fin de la historia". Nadie en su sano juicio, puede tomar en su sentido literal tal aberración, por lo que se deduce que su autor lo refería a que la economía de libre mercado, o el liberalismo económico, -como también se le denomina-, había alcanzado la culminación de la perfección, término metafísicamente inaceptable para la mente humana.
Es admitido, que desde Adam Smith hasta nuestros días, han transcurrido mas de tres siglos de prácticas capitalistas, con las variantes que haya podido tener, en las que no vamos ha entrar por ser materia de especialistas; ahora bien, lo que muestran las evidencias, es que estamos en presencia de cambios drásticos en la aplicación de métodos nada ortodoxos, para alcanzar cotas de crecimiento económico en países con regímenes comunistas, que nunca se habían alcanzado en países capitalistas.
Conviene fijarse en los precedentes, que han marcado la evolución de los países en los que han tenido lugar tales prácticas exitosas, entre los que se pueden citar: que tenían conciencia de haber tenido un pasado glorioso de conquistas científicas alcanzadas en la antigüedad, cuando solo se consignaban, los hechos de armas, religiosos, filosóficos y artístico-monumentales. Que fueron humillados y sometidos, mediante la introducción de drogas traídas por las escuadras de las potencias occidentales y por la invasión del imperio japonés, que tuvieron lugar en el transcurso de los dos pasados siglos. Que nunca tuvieron arraigo en su suelo las religiones; que la filosofía confuciana mantuvo su vigencia durante dos milenios; que tuvieron que hacer frente al crecimiento demográfico mediante leyes; un precedente mundial.
Tras las convulsiones de la revolución de mediados del siglo XX, en la que se ensayaron varios experimentos económicos con desigual fortuna, se llegó a la era Deng Xiau Ping, en la que se introdujeron dos conceptos económicos aparentemente contradictorios: por un lado una reforma agraria consistente en dar a los agricultores pequeñas parcelas de terreno, para que pusieran en práctica la economía de subsistencia, alcanzando la cifra de 800 millones de agricultores. Por otro lado acuñó la frase de que ser rico era bueno, permitiendo la instalación de factorías industriales. De aquella decisión se ha derivado el dar facilidades para la implantación de todo tipo de establecimientos, para el ejercicio del libre comercio en dichos países, cuya financiación corre a cargo de las empresas interesadas en: pagar sueldos más bajos, en erigir factorías con los últimos adelantos de la técnica, dimensionadas para economía de escala, habida cuenta de la amplitud del mercado local, y las facilidades logísticas para la exportación que se ofrecen. Paralelamente la oferta de mano de obra preparada es abundante y nada conflictiva. Las condiciones expuestas determinan crecimientos del P.I.B. anual acumulativo de dos dígitos, lo que reporta a los países receptores de las nuevas industrias, doblar su riqueza cada tres o cuatro años, sin necesidad de recurrir a la financiación de las factorías que se implantan, que debido a los avances continuados de las técnicas para mantener la competitividad de las mismas deben ser renovadas, por caer en la absolescencia de sus equipos con cierta frecuencia, debido a los constantes avances tecnológicos. Consecuencia de todo lo apuntado los superávits obtenidos en las transacciones comerciales de los países beneficiados son cuantiosos lo que les permite acometer las infraestructuras físicas para la modernización de sus ciudades, comunicaciones, etc, y las más importantes relativas a los establecimientos de investigación y formación de las personas.
Un aspecto de enorme incidencia humana, no contemplado por los agentes sociales de las economías clásicas, consiste en los evidentes desajustes que por efecto de la deslocalización de las industrias a estos nuevos paraísos del negocio, supondrá sensibles pérdidas de mano de obra local, con la consiguiente frustración para los obreros especializados de edad avanzada, que no encontrarán fácil acomodo que les permita ejercitar las habilidades adquiridas, que son razón de ser de su salario.
También parece llamativo que los economistas no den la voz de alarma, sobre el hecho de que se pida insistentemente la revalorización de las monedas que se considera que distorsionan el mercado por su baja cotización, las cuales pueden despertar la codicia de los especuladores en el supuesto de que tuvieran expectativas de ser revaluadas, con la compra de dichas monedas debido a sus bajos precios actuales, permitiendo a los beneficiados obtener financiación gratuita canjeando sus monedas, por monedas fuertes (dólares, euros etc.) a imitación de cómo hicieron los EE.UU. con los dineros procedentes de los capitalistas pusilánimes que buscaban seguridad para sus fortunas, colocándolas en un país con garantías.
Estos días que tiene lugar en nuestro país, el acalorado debate sobre las opas para hacerse con Endesa una compañía ex estatal, perteneciente al conjunto de los españoles hasta tiempos recientes, que fue exonerada del conjunto para pasar a ser de los accionistas y depender de los nuevos propietarios, las decisiones de un servicio público como la electricidad, un bien vital como lo es el aire para respirar, para el conjunto de los ciudadanos, que dependa de unos pocos por el hecho de disponer de un instrumento como es el dinero, puedan decidir sobre el resto de los usuarios que somos todos, creemos que si pudiera opinar al respecto un observador que procediera de otra galaxia simplemente le parecería aberrante, por contra para muchos de nosotros, anestesiados por convencionalismos al uso, nos parece normal.
Los datos aportados más arriba, que tienen la pretensión de ser bastante objetivos, creemos que pueden abrir ventanas para la entrada de aires nuevos que renueven el viciado panorama actual, plagado de nubarrones de conflictos bélicos, engendrados sin bases legales ni morales que los justificaran, exacerbando con ello las pasiones de los integrismos religiosos alimentados por los cuantiosos recursos que les proporciona el petróleo y también por la lacerante herida abierta por los colonos judíos, que se apropian de territorios pertenecientes a los pobres palestinos, que como arma para oponerse al expolio recurren al terrorismo, que es el peor expediente al que acudir.
Siempre recurrimos a la moraleja final, como en las fábulas de Esopo y a lanzar un mensaje positivo, como acostumbraban a terminar las películas antiguas del "happy end". La riqueza del conjunto del mundo crece a buen ritmo gracias al comportamiento económico de los países de los que hace apología en estas líneas y esto es bueno.

21 febrero 2006

Cuba provoca un sabor agridulce

Dos de mis hijos, vienen de pasar unas vacaciones en Cuba; las impresiones que traen del viaje, las califican de agridulces, por la dificultad que tienen un observador occidental de juzgar unos comportamientos diferenciados de las pautas seguidas en nuestro contexto.
Choca observar insuficiencias tan ostensibles, como pueden ser la falta del mínimo remozado de las fachadas de unos edificios espléndidos, herencia de la huella de la burguesía colonial de principios de siglo XX, que hacían de La Habana una joya de la arquitectura española, de entre los numerosos ejemplos de la misma existentes en Latinoamérica, mostrados por los países de aquel continente, como reclamo turístico, siendo la Cuba actual la más necesitada de dicho recurso para su supervivencia económica.
Al relacionarse con la gente de la calle, (superficialmente como lo puede hacer un turistas) se advierten disparidades en las percepciones que los cubanos tienen de su situación actual en su país. Para muchos las limitaciones en el disfrute de bienes de consumo, que para otros países son de uso ordinario gracias a los medios económicos para acceder a ellos, constituyen la mayor frustración de su vida, por el contrario otros que salieron de la isla y alcanzaron los beneficios del confort material en otras latitudes, padecen la añoranza de su Habana querida.
En general los visitantes de la isla caribeña, coinciden en reconocer, el alto nivel cultural que se observa en el pueblo cubano puesto de manifiesto con la exportación a otros países: de músicos, médicos, maestros, artistas, deportistas etc.., Esta circunstancia contrasta, con la situación en que están sumidos la gran mayoría de los países pobres, donde se atribuye al déficit cultural su retraso económico y social.
Para los sociólogos y politólogos deben constituir un peculiar campo de experimentación, los hechos que tienen lugar en esta peculiar isla, situada a pocas millas de las costas del imperio, que en aplicación de la doctrina Monroe " de que América es de los americanos" (entendido que de los del norte) se permitieron en su política de las cañoneras invadir incluso la diminuta Grenade, entre sus innumerables intervenciones en el centro y sur del continente americano y no le incaron el diente a Cuba, a pesar de que con ocasión de la crisis de los misiles, se puso al mundo al borde del precipicio de la guerra nuclear.
La existencia, durante cerca de medio siglo, de un sistema de gobierno tan peculiar como lo es el cubano, sometido al embargo económico por su gran vecino, que como primera potencia mundial está en disposición de ejercer su poder de presión sobre los restantes países del orbe para que se abstengan de comerciar con Cuba, habiendo sobrevivido a su protectora la URSS, durante 15 años, con penurias económicas aparentemente insalvables y la declarada hostilidad de la mayoría de los países, es difícil comprender en semejante contexto, como gran número de los habitantes actuales de la isla, dicen encontrarse a gusto en su país. Claro que conociendo como viven los habitantes de los países de su entorno, regidos por gobiernos que se dicen democráticos, está justificada su apreciación.
A la vista de los problemas a que están sometidas las clases bajas de gran parte de los países del planeta, sometidos a las arbitrariedades que permiten las leyes elaboradas a conveniencia de los poderosos, que han regido los destinos del mundo a lo largo de la historia pretérita, que han dejado huella indeleble en los genes de la mayoría de los humanos, al punto de asumir como comportamientos normales, el que unos tiren a los vertederos de algunas grandes ciudades, del tercer mundo productos alimenticios, que otras personas se vean obligadas a disputar a las gaviotas y otras alimañas, las calorías necesarias para seguir subsistiendo.
En algunos países europeos, alrededor de los años veinte del siglo pasado se instauró el llamado estado de bienestar, que ponía al abrigo de contingencias adversas a las clases más vulnerables de la sociedad por medio de subsidios económicos provenientes de leyes fiscales, en lugar de la humillante caridad tradicional. Con la entronización del llamado liberalismo económico, se persigue suprimir paulatinamente los beneficios del estado del bienestar, al tiempo que se rebajan los impuestos, del que aquel se nutría, para dar las mayores ventajas a las leyes del mercado con el pretexto de facilitar la competitividad. La mundialización de las economías se dice que consiste en la supresión de toda clase de subterfugios que interfieran el libre ejercicio económico, al tiempo que arbitran procedimientos infranqueables para ejercitar dicha libertad, mediante: primas, subvenciones, cupos, etc.., barreras que desvirtúan los enunciados básicos proclamados. ¿ Cabe mayor hipocresía.?
Confesamos encontrarnos en un dilema insoluble entre, que el disfrute de los beneficios de los bienes que proporciona la modernidad, debería ser una de las prioridades de la comunidad humana, mediante una distribución más equitativa que eliminara la práctica de los dos extremos: el despilfarro y la indigencia. La utopía a que nos llevaría dicho logro, creemos que sería la piedra angular sobre la que se podría edificar la paz universal.
El estado a que han conducido los logros tecno- científicos a las sociedades punteras del siglo XXI, permite atisbar un crecimiento exponencial de los beneficios de todo tipo que se derivan en gran medida de los hallazgos que se consigan en la obtención de fuentes inagotables de energía, para proporcionar en plazos cortos, los bienes demandados para el ejercicio de una vida digna a amplias masas de la humanidad. Incrementos cuantificados en la generación de producciones, de dos dígitos porcentuales anuales, como los que tienen lugar durante decenios en algunos países, es un fenómeno sin parangón en toda la historia de la humanidad. Ello nos reafirma en que el potencial de la actual máquina productiva, es ilimitado, solo sujeto a las modulaciones a que les sometan los tecnócratas de todas las especialidades.
Aceptado por amplios consensos de opinión, que los humanos demandamos por partes iguales proporciones de conocimientos para el alimento espiritual de nuestras neuronas y los bienes físicos que nos proporcionen: bienestar, salud, confort, goce producido por las cosas que nos rodean que nos proporcionan sensaciones emotivas de estética, de bienestar, de paz, de afecto, de las múltiples percepciones positivas que el alma humana es capaz de experimentar.
¿Cuándo la humanidad dará con el hallazgo de la piedra filosofal, que permita convertir en oro de solidaridad y bienquerencia, toda la ganga inútil y contraproducente que tanto conturba los espíritus, con egoísmos, rivalidades, maldades de toda ralea, cuando lo que mueve las fibras más sutiles de la emoción, cuando nos sentimos inundados de lágrimas de dulzura, cuando nos hallamos en presencia de hechos heroicos, sublimes, bondadosos, de gente real o imaginaria que nos sirven a domicilio los ubicuos medios de información, fruto de la imaginación de los creadores de todos los tiempos : literatos, poetas, filósofos, artistas de toda condición?

19 febrero 2006

La cárcel de Guantánamo, en la picota

Acaba de aparecer la noticia, de que las Naciones Unidas (NU) han denunciado a los EE.UU. para que cierren las instalaciones de Guantánamo donde mantienen a prisioneros terroristas, para que sean juzgados con arreglo a las leyes del país que los tiene detenidos, o sea en los EE.UU. o los dejen en libertad. A continuación, la misma sentencia, avalada por una comisión de técnicos, ha sido aprobada por el Parlamento Europeo.
Parece inaudito, ateniéndonos a recientes comportamientos por los que el imperio se permitió ignorar a la organización mundial de las N.U. con la invasión de Irak, que tras conocerse que ninguna de las justificaciones aducidas para desencadenar dicha guerra: (posesión de armas de destrucción masiva y peligro inminente de ser usadas ) resultaron ser falsas.
Por elemental sentido común, no cabe una justificación racional a los desorbitados incrementos de los presupuestos militares del imperio, (tras la derrota de su oponente en la guerra fría) existe la incuestionable evidencia de que los EE.UU cuentan con tal superioridad militar sobre el resto de los países del orbe que nadie les puede hacer sombra en este terreno.
La historia está plagada de ejemplos, en los que, se ha evidenciado que cuando los pueblos llegando al cenit de su poder, cuando sus caudillos toman conciencia de su superioridad, se emborrachan de narcisismo y aspiran alcanzar glorias imperiales, así procedieron entre otros: Gengis-Kan, Tamerlán, Atila, entre los orientales, les siguieron Siro, Alejandro Magno y Cesar, Carlos V y la reina Victoria para terminar con Napoleón y Hitler. Demasiados precedentes para no tomar buena nota de la gran notaria de los hechos acaecidos, que es la historia.
Según las primeras reacciones, ni el gobierno, ni los "media" de EE.UU. han acusado recibo a la denuncia que les ha dirigido las N.U. y tras los numerosos desestimentos que han mostrado a los acuerdos tomados por la mayoría de las agencias dependientes de la organización mundial, amén de los retrasos en el pago de las asignaciones mayoritarias que le corresponden hacer al imperio para el mantenimiento de dicha institución, daba la impresión, que la actual dirigencia de la primera potencia mundial, no se acomodaba muy bien a los dictados de las N.U.
Los éxitos alcanzados en muchos aspectos de la modernidad, que tan pródiga ha sido en logros espectaculares conseguidos por los EE.UU. los que pueden haber influido en su autoafirmación, para erigirse en guías de la humanidad, al punto de ser juez y parte, que les permite señalar con el dedo a países soberanos, acusándolos de ser "el eje del mal." Tras los desastrosos resultados de las guerras de Vietnam e Irak, que no consiguieron los efectos del objetivo perseguido, sería deseable que los omnipotentes hicieran un ejercicio de humildad, tomando conciencia de que los humanos, que en la actualidad constituyen mayorías en los países punteros, son individuos ilustrados en posesión de poderosos medios de información, que no comulgan fácilmente con ruedas de molino, como fue la norma histórica
Hoy, las masas ilustradas de los países con solera, como son por ejemplo los europeos, que tienen detrás una larga experiencia histórica, que les aconseja hacer uso de grandes dosis de modestia, al haber tenido que practicar dolorosas pero fructíferas catarsis, por efecto de los sucesivos conflictos bélicos, que sin solución de continuidad han tenido que soportar en sus respectivos territorios a lo largo de la historia, con pérdidas de las vidas de los jóvenes, cuando habían levas obligatorias y guerras de trincheras. A medida que los armamentos se han ido sofisticando para convertirse en horrorosos, hasta llegar al apocalíptico ingenio nuclear, que la humanidad tendrá que evitar que se repita aquella experiencia, que supuso el mayor oprobio de las prácticas guerreras, que podrían conducir a la extinción de la vida en el planeta ¡La guerra debe ser proscrita!
Los incendios de pasiones que cíclicamente tienen lugar, como el actual de las viñetas del profeta Mahoma, deberán ser tratadas con sumo tacto por los agentes más prestigiados a nivel mundial, que cuenten con el mayor crédito en su trayectoria, con la popularidad que dan los servicios prestados a la humanidad, para poner todo el empeño en atenuar los efectos de los desbordamientos de pasiones inherentes a creencias y fanatismos de todos los signos, que ciegan los entendimientos bajo el influjo de agentes incendiarios, que conturban los espíritus al punto de convertirnos en irracionales, movidos por instintos primarios que desembocan en los suicidios colectivos que son las guerras.
El inconmensurable activo de riquezas físicas y las más importantes atesoradas en el acervo cultural de la humanidad, deben ser salvaguardadas frente a peligros latentes en las sociedades que tienen su germen en intereses bastardos, ruines, egoístas, etc.., heredados de actitudes y comportamientos ancestrales, del despotismo absoluto ejercitado por las élites en los tiempos pretéritos, de los que los humanos incorporaron a sus genes psicológicos. Las catarsis que han efectuado los pueblos por la vía de las grandes revoluciones: sociológicas, políticas, culturales, educativas, científicas , tecnológicas etc..,han transformado tan drásticamente las percepciones y los comportamientos de las sociedades actuales, que los sátrapas despóticos, los dictadores, los que desde cualquier instancia superior pretendan arrogarse privilegios sobre los demás, serán denunciados en el éter de los "media" que como el aire lo abarcan todo para rechazo y escarnio de los repudiados.
Lo importante, lo que tenga incidencia sobre las comunidades humanas, deberá ser confiado a las instituciones de ámbito universal, regional, local, que los administrados se otorguen a si mismos, mediante los procedimientos democráticos establecidos, con los debidos controles a despecho que a los que siempre gobernaron con absoluta impunidad, les produzcan alergias y sarpullidos psicológicos. El prodigio de eficiencia que para el cómputo de tratamiento de los hechos que proporcionan la Informática, el Internet y los teléfonos móviles, con la difusión instantánea de los acontecimientos, se constituirán en los instrumentos conformadores de la modernidad.

15 febrero 2006

La precariedad laboral española dobla la media europea

Hasta que punto el liberalismo económico condiciona los comportamientos políticos y socio-económicos en nuestro país, que con un gobierno socialista, tengamos que pechar con la vergüenza de doblar a la media europea en precariedad laboral, medida, que da la proporción entre contratos fijos y temporales. Cierto que los mayores índices de contratos temporales, se dan en la contratación de mujeres, primer empleo de los jóvenes y en inmigrantes.
España partía con considerable retraso respecto de la Europa de los quince, con referencia a los tres puntos aludidos en el párrafo anterior: las mujeres, fuera de las labores agrarias, difíciles de cuantificar, no han formado parte del registro laboral hasta fechas muy recientes; por lo que atañe al primer empleo de los jóvenes, un dato que se acaba de publicar indica, que la nómina actual de los universitarios españoles, supera en número a los efectivos que se dedican hoy a las labores agrícolas, que en tiempos no lejanos copaban el 80% de la ocupación de la mano de obra de nuestro país; en cuanto a los emigrantes, data de unos cuatro años su llegada masiva a nuestro país y es por ello, que se acogen a la primera oportunidad que surge, sin poder andarse con exigencias de seguridad laboral.
Recurriendo a todos los atenuantes que se quieran, la precariedad laboral, debe ser muy dura de asumir por los afectados, si bien con la asimilación tras varias décadas, de vigencia de dicho fenómeno, no debe ser lo traumático que hubiera sido para generaciones anteriores, en las que aspirábamos como meta anhelada a tener el mismo trabajo de por vida. Considerados de forma objetiva los inconvenientes que supone acometer una nueva vida para las parejas, que para hacerse con una vivienda en propiedad, (que es norma en nuestro país), por los estímulos fiscales y los bajos tipos de interés de las hipotecas, muchos jóvenes se ven obligados a contraer deudas de por vida, que en el supuesto que la economía de los países tuviera las fluctuaciones de otras épocas, sería angustioso el pensar que todo lo invertido previamente en hipotecas fuera a para a los bancos, si el mercado de trabajo registrara las crisis cíclicas de otras épocas.
Es cierto que el colchón de protección que proporciona la U.E. en orden a la estabilidad monetaria, supone una considerable garantía para el empleo y los países se procuran por si mismos, afianzar sus potencialidades específicas, invirtiendo en las infraestructuras que les blinden para mantener el futuro a cubierto de eventualidades adversas.
Nuestro país, que con la práctica de decenios de atención a los turistas que nos visitan de forma creciente, en función de la puesta a disposición de las nuevas instalaciones que se van creando para dar acomodo al aumento de visitantes y a otro contingente de jubilados del norte de Europa que nos eligen como última residencia, por condiciones eminentemente climáticas, así como con el buen trato que se les dispensa, ambos contingentes, aseguran la continuidad de nuestra primera empresa económica nacional.
Las riberas marítimas españolas, constituyen el mayor activo a cuidar y potenciar, por sus condiciones intrínsecas que les proporcionan espontáneamente el clima y el paisaje, atractivos que deben ser potenciados, incrementados, embellecidos y mimados por la acción humana, que contando con la parafernalia de medios que proporciona la modernidad, contribuyan a exhibir las virtualidades del genio artístico español, acreditado por nuestros museos y monumentos, poniéndolo en lo más alto del listón, con ocasión de transformar la extensa franja litoral, así como el resto de la piel de toro, que la naturaleza a dotado a nuestro privilegiado país, en el escaparate más sugestivo del planeta, para que se establezca un pugilato competitivo como el que marcan los cánones deportivos para que las distintas comunidades autónomas, tomen bajo su responsabilidad exclusiva el cuidado de los patrimonios respectivos: paisajísticos, artísticos, arqueológicos, históricos, costumbristas, monumentales, etc.., del que es tan pródiga nuestra península, fruto de tantos pueblos que se establecieron en nuestro suelo, dejando la impronta de sus respectivas culturas. Sin presumir de falsas alharacas, la España actual tiene mucho que ofrecer al mundo, a pesar del derrotismo suicida con el que intenta mostrarla, por egoísmos puramente partidistas, el actual partido de la oposición.
Tampoco hay que hacerse ilusiones de que todo es de color de rosa en el mundo actual; en el plano laboral, la mundialización, entraña riesgos evidentes de competitividad económica, que pueden conllevar deslocalizaciones dolorosas, con el desarraigo del terruño que en primera instancia suponen las ausencias que provocan morriña, si bien la facilidad de los transportes las minimizarán en gran medida. Es previsible que los superpoblados países asiáticos, que por sus parcos hábitos de vida, sean muy competitivos en las producciones que requieren abundante mano de obra barata, absorbiendo gran parte de las actividades que tengan esta característica.
Por su parte, los países desarrollados que más licenciados hayan formado e invertido en centros y laboratorios de I+D , previsiblemente dedicarán los conocimientos de sus naturales en asesorar, dirigir, informar, etc., en ayudar a los habitantes de los países atrasados, a erigir las estructuras básicas requeridas para que dichos países puedan acceder a la modernidad.
La transferencia desde los trabajos que requieran: realizar esfuerzo físico, que entrañen riesgos de accidente, que supongan monotonía al realizar acciones mecánicas repetitivas, que no aporten la menor realización personal a sus ejecutantes, etc, serán transferidas a mecanismos
o robots, cuya concepción, será confiada a los más talentosos creadores de ingenios útiles, que liberen a los humanos de actividades que no les dignifiquen. Por supuesto, que tales artilugios suprimirán puestos de trabajo y su puesta en práctica es objetada por los sindicatos, actitud que nunca nos ha parecido coherente con los intereses de los trabajadores; creemos, que el interés general, estaría en la reducción de la jornada laboral, encomendando a las máquinas el cometido de realizar los trabajos no deseados por las personas.
La utopía apuntada en el párrafo anterior, no se compagina con la actual organización del trabajo, pero en teoría sobre el papel parece satisfactoria. A la vista de la transformación operada en los trabajos agrícolas, que en el transcurso de medio siglo, se ha pasado de la economía de subsistencia, a que un solo trabajador provisto: de los aperos de labranza requeridos para ejecutar su función, los abonos, los funguicidas, herbicidas, sistemas de riego, etc., fácilmente puede producir cosechas, para las que antes de la revolución agraria, hubieran sido necesarias decenas de personas para obtener el mismo resultado.
Si el actual sistema económico, no permite liberar de la angustia que produce la precariedad en el trabajo, admitiendo que la dinámica de cambios que comporta la vorágine actual, imponga alternar de actividad en el transcurso de la vida laboral de las personas, será imperativo que con ayuda de los ordenadores, (con su infinita capacidad de cómputo), permitan poner a disposición de los interesados, las ofertas y demandas de empleo, para que en función del curriculum laboral de los solicitantes, éstos, puedan ser recolocados en las actividades de su conveniencia, en un tiempo prudencial.

13 febrero 2006

Utopías susceptibles de ser factibles

La actualidad, proporciona cotidianamente tal torbellino de noticias, que no deja el menor resquicio para la toma en consideración de otros proyectos aparcados en el almacén mental de convicciones profundas, que no encuentran la oportunidad de ser expuestas, debido al respeto que merecen los hipotéticos lectores para no incurrir en piedra de escándalo.
Aunque no tenga una relación directa con lo que trato de exponer, al escuchar esta mañana las líneas generales del anteproyecto fiscal que prepara el gobierno socialista, me apercibo de la distancia abismal que media entre mis percepciones y la de las políticas impositivas que se dispone a implantar, el gobierno mas cercano a mi ideología, las cuales reconozco que deben atenerse al imperativo de los tiempos, en lugar de elucubrar con Utopías.
Mi ideología se inspira en la modernidad que trae cambios drásticos en los comportamientos humanos, determinados por los continuos hallazgos que generan los centros de conocimiento e investigación en proceso de crecimiento exponencial, espacial y temporal, de la misma forma que crecen el censo de habitantes y la riqueza del conjunto de planeta. En correspondencia con lo apuntado, pienso que deberían traspasarse recursos desde los que más ganan hacia los que menos ganan, por vía de la imposición fiscal.
Los hechos anteriores apuntan tendencias que van en la misma línea que el reciente discurso de Bush sobre el estado de la nación, en el que anunciaba que el presupuesto de defensa de su país se incrementará el 7%, al tiempo que 141 capítulos del mismo, concernientes a servicios sociales sufrirán merma y ello acompañado de la obsesión de dicho gobernante en disminuir los impuestos a los más ricos. Este botón de muestra, de tan directa repercusión sobre la vida de las personas, como es la asignación de dinero, tiene lugar, tras el estrepitoso fracaso sufrido por la aventura bélica de la guerra de Irak, como consecuencia de la cual, la mayor potencia mundial, ha perdido gran parte del prestigio atesorado por los enormes aportes de dicho país al acerbo universal en todos los campos de la modernidad, a lo largo del pasado siglo.
Podría darse el caso, aunque parece que los economistas no lo contemplan, que algunos países asiáticos que han irrumpido con enorme ímpetu en los entresijos de la economía mundial por medio de precios muy competitivos, accesibles incluso para los más pobres: resultado de bajos sueldos, de factorías modernas dimensionadas para economía de escala, por la enorme amplitud de sus mercados domésticos, que no han requerido financiación por parte de los países donde han sido instaladas; que disponen de técnicos formados para los diversos cometidos, con una masa laboral disciplinada y concienciada para el desarrollo de su trabajo, infraestructuras para la exportación y una moneda infravalorada que puede correr el albur de que especuladores profesionales vean en ella expectativas de revalorización y traten de acapararla, con lo que los gobiernos de los países beneficiados por tales operaciones, contarían con financiación gratuita, para las infraestructuras físicas y de conocimiento (centros de investigación y reclutamiento de cerebros), a imitación de lo que hicieron los EE.UU. con los dineros aportados por los ahorradores pusilánimes, que tras la gran depresión de 1929, con la garantía del oro de Fort Knox y haber situado al dólar como la moneda reina para las transacciones a nivel mundial, les permitió financiar las infraestructuras básicas, físicas y humanas con las que realizar su espectacular expansión en el transcurso del siglo XX.
Cabría la posibilidad, de confirmarse que en dicha zona asiática, se dieran las condiciones antes apuntadas y dada la escala geográfica y demográfica que supone en ambos parámetros, (casi la mitad del planeta tierra), podría cambiar las pautas sacralizadas, establecidas por el liberalismo económico vigente.
Sería una ironía del destino, para los pontífices del libre mercado, que fuera un país comunista, como se denomina China y estados indios calificados de marxistoides, dieran la alternativa al liberalismo económico, al que se le dio el pomposo atributo de constituir el fin de la historia tras la caída del muro de Berlín. .
A la vista de la omnipresente mención en las etiquetas de cada vez más productos del MADE EN CHINA se puede pensar que están acaparando la mayor parte de la tarta productiva y comercial a nivel mundial, convirtiéndose en lo que algunos llaman, la fábrica del mundo, provocando con ello en el resto de los países industrializados, sometidos a los compromisos firmados con la O.M.C. a una fuerte caída del empleo de consecuencias imprevisibles.
La economía, se ha erigido en el factor dominante de los comportamientos de las mayorías, que van en pos del dinero, demiurgo que todo lo puede, hasta desembocar en el consumismo, mimético y compulsivo que termina en despilfarro. Para llegar a los anteriores estados de depravación, para ascender por los peldaños que llevan al prestigio social se requieren: altas remuneraciones, tener acceso a la especulación disponiendo de sumas considerables de dinero o recurriendo a la corrupción por medio de relaciones privilegiadas.
De cumplirse la hipótesis del punto anterior, que sociedades más cándidas o ingenuas, formadas en ambientes de acendrada moral, demuestran ser más eficientes, en la producción de bienes, se podría pensar que todo es mejorable, también los comportamientos humanos, siguiendo la estela de los hallazgos tecno-científicos que tanto han contribuido en mejoras cruciales para la humanidad.

El día del periodista

Siempre he creído que la profesión de periodista es la que más campos del conocimiento debe abarcar, la que lidia con la universalidad de temas que la sociedad moderna alumbra todos los días, fruto de las aportaciones de los innumerables centros de investigación, cuyas actividades son las más incentivadas por los poderes públicos y privados de los distintos países para aumentar su competitividad, con lo que el campo de conocimientos se amplifica de forma exponencial.
No obstante el salto más espectacular, tanto cuantitativo como cualitativo de las actividades periodísticas, vendrá dado por la incorporación de las multitudes de espontáneos o amateurs del periodismo a los que presta toda clase de facilidades Internet. Las personas, para su afirmación en el entorno social en el que se mueven, tienen como instrumento de relación: antiguamente se decía que eran las palabras,- que como dice el dicho popular, el viento se las lleva- también se valían de la correspondencia escrita, pero nada es comparable a las facilidades dadas por Internet, que permite al operador una interlocución tranquila y reflexiva frente a la pantalla del ordenador, para dar forma a las expresiones meditadamente, sin estar sometidos a las prisas y las tensiones de nuestro tiempo, que tanto desquician los espíritus.
Las incorporaciones millonarias de internautas, que tienen lugar todos los días en toda la extensión planetaria que avalan las estadísticas, supone una revolución de costumbres comparable a la alfabetización, con el plus aportado por este nuevo medio, que al abarcar todo el planeta contribuye a promocionar y facilitar el nuevo concepto llamado cosmopolitismo, portador de mensajes enriquecedores de todas las procedencias que tanto bien hacen al entendimiento de las personas y los pueblos.
Uno de los fenómenos, más novedosos y multitudinarios que contribuyen a operar cambios drásticos en las costumbres, es el turismo, que gracias a la facilidad y rapidez de los transportes y la generalización de altos niveles de vida medios en los países avanzados, ha permitido la toma de contacto directa con la pluralidad de costumbres, culturas, realidades, etc.., de los distintos pueblos del planeta, mediante el contacto físico con la realidad, mucho más real que la imagen, a la que se atribuye el valor equivalente a mil palabras.
Conceptos intelectuales, espirituales y anímicos, o como se les quiera denominar, incorporados al acerbo sobrenatural del ser humano, superador de los elementales instintos de supervivencia física: alimento, salud, seguridad, abrigo de los elementos frente a la intemperie. Etc.., Aquí, queremos traer a colación otros bajos instintos que aún subsisten con mayor incidencia si cabe, debido al alivio experimentado al liberarnos en gran medida de las servidumbres básicas, son los sentimientos negativos que forran nuestras almas y las envilecen, como el óxido que corroe los metales, así somos rehenes de un pasado: rencoroso, informado por odios ancestrales, generadores de guerras y conflictos, de egoísmos, que no permiten juzgar los hechos con ecuanimidad, de posiciones maniqueas que solo permiten tener un enfoque único del objetivo y tantos y tantos vicios heredados impresos en nuestros genes tan difíciles de erradicar.
Los instrumentos comunicacionales que nos proporciona la actualidad más inmediata, cuyos frutos alcanzarán plena sazón en el siglo XXI, como son el Internet, las facilidades en todo tipo de comunicaciones instantáneas, el turismo, las migraciones, el conocimiento “on time” de cuanto acontece en el ancho mundo, el mestizaje, la asimilación del concepto cosmopolita, que aunque parece imperceptible, va tomando cuerpo en el subconsciente colectivo de forma irreversible, facilitado por los contactos, dado que el conocimiento estimula las sinergias y la simbiosis de las diferentes sensibilidades. Todos estos apuntes, juntamente a los innumerables aportes de la modernidad al acervo colectivo, hace verosímil cualquier milagro que en los pozos del oscurantismo tan dado a ellos, por vías esotéricas, hubiera parecido imposible de realizar incluso por el ser supremo. La fantasía humana alimentada por los sueños idílicos de los poetas, mensajeros supremos de los efluvios del espíritu, ni por los visionarios futuristas que pretendían describir en sus elucubraciones idealizadas los progresos del futuro, llegaron a imaginar los logros alcanzados en la realidad patente de nuestros días.
Curándome en salud, sobre la lluvia de opiniones adversas a mis planteamientos, emplazo al crítico más acerbo, a que me desmienta la importancia social alcanzada por los “media” en nuestro tiempo, cuya gestión efectiva la ejercen los profesionales del periodismo, si bien aún mediatizados por la propiedad del medio donde trabajan, que con el tiempo tendrá que ser corregida por imperativos de coherencia. El pensamiento genuino no debe ser mediatizado.Las grandes firmas del periodismo, si bien no están tan bien remuneradas como otras muchas actividades de menor incidencia social en las comunidades humanas, la familiaridad y el prestigio que adquieren los grandes comunicadores, que prestan su presencia en las mesas y las tertulias de todos los hogares se constituyen en los personajes más conspicuos de la sociedad.
La reciente moda de los blogs, aportará nuevos alicientes a los planteamientos de infinidad de nuevas sensibilidades a los temas de actualidad rabiosa. Los temas vivos, que aparecen al calor de las discusiones en curso, adquieren el calor y el aporte de adrenalina propios del momento de su gestación que adquieren la condición de "cool" como los conceptúan los ingleses. Dichos textos recién horneados, ligeros y burbujeantes, desterraran las sesudas tesis, los peñazos académicos cargantes y aburridos que no van con los nuevos tiempos: las encuestas de calle bien estructuradas, los blogs en los ordenadores, los mensajes TV y los tabloides de lectura rápida tomarán el relevo.