Sublime premonición

Me permito dar tan alto calificativo a una premonición que puede tener su desenlace en el plazo de una semana, cuando se conozca el resultado de los llamados caucus o elecciones primarias de Texas y Ohio, definitivas para la nominación del candidato demócrata a la presidencia de EE.UU. según lo publicado.

Supuesto que dicho resultado otorgara la victoria a Obama, un candidato negro, para conducir los destinos de la primera potencia mundial, podría imprimir un viraje copernicano al devenir de hechos que afecten de manera crucial a los habitantes del planeta, por las implicaciones directas que las actuaciones de los EE.UU. tienen en la marcha de los acontecimientos mundiales.

En primer lugar, supondría cumplir la desiderata reiteradamente proclamada, de que en el gran país americano, se pueden alcanzar los más altas cargos en todos los aspectos de la vida, con independencia de los antecedentes personaes. La condición de negro hubiera supuesto para Obama, un handicap insuperable en épocas anteriores a esta modernidad avasalladora que parece barrer prejuicios arraigados por el ímpetu de la juventud que le apoya, exigiendo cambios drásticos al descrédito mundial contraído en las dos últimas legislaturas regidas por los neocons, megalómanos, que aspiraban al dominio universal, granjeádose la animadversión de la gente de bien, seguramente mayoritaria en un país merecedor, de las mayores loas por los méritos acumulados en sus dos siglos de historia en que han alcanzado títulos de excelencia en todos los campos del progreso.

Es difícil atisbar a priori, los méritos que haya podido acumular el joven Obama en su corta biografía política y personal, por desconocer los rasgo característico del personaje. Únicamente, creemos, que los ideales de juventud suelen dejar un poso indeleble en la configuración neuronal de las personas. La dedicación durante su juventud a los desvalidos de un barrio pobre de Chicago, viviendo en un modesto apartamento, al tiempo que conseguía brillantes calificaciones en sus estudios, es meritorio.

Se podría aventurar que nuestro héroe, si consigue la nominación como candidato demócrata, le haría acreedor de la condición de personaje providencial, en el supuesto que la subversión no malogre en los últimos trámites de la elección, la promesa de un futuro halagüeño para el devenir de su país, cuyo crédito está muy maltrecho.

Auguramos que la figura de Obama dirigiendo los destinos de la primera potencia mundial, tras ser aupado a la más alta magistratura por el elemento juvenil, formado y concienciado con los imperativos de la modernidad, que conceden la primacía a la razón de estado consistente en la aceptación de los postulados de: paz, bienestar, solidaridad con todos los pueblos, cuidado de la ecología, aplicación de los derechos humanos y muy especialmente los acuerdos y normativas de obligado cumplimiento que se han dado los doscientos países que forman parte de Naciones Unidas.
Como revulsivo a tanto dislate producido por los EE.UU. en tiempos recientes, en su desafortunada gestión de los asuntos mundiales, donde tiene una crucial incidencia en razón de su peso específico como primera potencia mundial. Un cambio de dirigencia política en EE.UU. acorde con la modernidad podría imprimir un viraje espectacular al acontecer mundial en aspectos tales como:
A) Respeto a las resoluciones mayoritarias de la ONU.
B) Poner los medios para la resolución del problema palestino-israelí.
C) Contribuir a evitar la proliferación nuclear, con ejemplo de respetar lo pactado.
D) Acatar la Convención de Ginebra, evitando: Abu Graif, Guantánamo, etc,..
E) Firmar sin reparos el tratado de Kioto para la conservación del planeta.
F) Renunciar a imponer por la fuerza democracias, en los ejes del mal.
G) Terminar con la pesadilla de Irak
H) Resolver la sanidad de su país donde se excluyen a los pobres.
I) Dejar que Latinoamérica resuelvan sus problemas sin interferencias.
J) Levantar el embargo de Cuba.
K) Que la OMC no interfiera en precios de materias primas y productos agrícolas.
L) Que renuncie a la industria armamentística, como factor de dominio.
M) Que mueva sus influencias con Israel para evitar el expolio territorial palestino
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Catarsis

El siglo XX, ha sido pródigo en grandes catarsis colectivas, representadas por cambios copernicanos, que han tenido lugar en los países más representativos y en las áreas más sensibles del planeta, que por orden cronológico han sido entre otros:
A) La Revolución Soviética.
B) El New Deal roosveltiano, tras el crak de la bolsa de 1929.
C) La efímera 2º República Española a causa del levantamiento fascista de 1936.
D) Los colonialismos, que sirvieron de coartada a las potencias del EJE.
D) Las dos Grandes Guerras Mundiales, que condujeron a la descolonización.
E) La fundación de las Naciones Unidas y de los Derechos Humanos.
F) La Guerra Fría y su extinción, con la caída del muro de Berlín.
G) Proclamación del fin de la historia por los neocons y su hegemonía mundial.
H) Las guerras subsiguientes al 11S que cuestionaron el prestigio del imperio.
I) Las economías de los países emergentes, muestran su mayor eficiencia.
J) EL FENÓMENO OBAMA, DE CONSUMARSE, SERÍA LA MAYOR CATARSIS PREMONITORIA DEL CAMBIO QUE SE AVECINA.

Los antecedentes históricos expuestos, sirven de pórtico al crucial momento en el que estamos inmersos, en los prolegómenos de las próximas elecciones en EE.UU. que, por su capital incidencia en los asuntos mundiales, merecen especial atención por los “media” de difusión universal.

En la entrevista hecha por el Der Spiegel, donde el candidato republicano a la presidencia, John McCain, explicita el programa electoral de su partido, en la línea más clásica que ha marcado las pautas de actuación de los EE.UU. durante la larga dirigencia neocon a saber :
A) Negando la evidencia, que su país ha menospreciado a la ONU con el propósito de sustituirla, por un ejercito, unas finanzas y una publicidad, sin parangón en el mundo.
B) Dice que Rusia impide la acción de la ONU, cuando son los EE.UU, los que vetan todas las resoluciones del Consejo de Seguridad contrarias a Israel.
C) Respecto de Irán, dice que mientras dicho país proclame la intención de acabar con Israel y no deje de utilizar armas nucleares, (sic) trabajará con otras democracias para aplicar castigos y/o incentivos a dicho país..
D) Sobre si la guerra es un instrumento legítimo, dice que todo país tiene derecho a defenderse de las agresiones, omitiendo si reconoce el derecho a agredir.
E) Preguntado sobre la guerra de Vietnam, dice que fue la peor experiencia de su vida, no obstante, dice ser partidario de la Doctrina Powell, por la que, para acometer un conflicto bélico, hay que contar con fuerza abrumadora para terminarlo pronto.
F) Retirarse de Irak, cree que sería el mayor error: comparte el dolor de sus pérdidas nacionales, (sin mencionar las infligidas al país invadido sin causa justificada). Si ganara Al Qaeda, dice que avanzaría, hasta plantarse directamente en EE.UU.
G) Sus competidores demócratas dice que quieren aumentar el gobierno federal mientras que él quiere reducirlo rebajando los impuestos.
H) Se muestra orgulloso de haber sido soldado de la revolución Reagan, convencido de que la rebaja de impuestos, hace a las sociedades ser más competitivos.

Hemos reproducido las declaraciones del candidato republicano a las próximas elecciones USA, que muestran la concordancia de su programa con las actuaciones de su país en las dos últimas legislaturas, que han recibido la crítica de la mayoría de los países del mundo, así como una baja aceptación en las encuestas, de sus nacionales.

El objeto de este artículo, con la exposición de los antecedentes que lo preceden, sirve para encuadrarlo entre las trascendentales catarsis que han tenido lugar en el pasado siglo, con la premonición, de que si llegara a feliz término el llamado fenómeno Obama, alcanzando la presidencia de la primera potencia mundial, podría darse la mayor catarsis habida a lo largo de la vida de la persona más longeva.

Dando por sentado, que los acontecimientos que afectan al mayor número de personas de todos los rincones del planeta tienen lugar en los tiempos actuales, resultado de la ubicuidad de las informaciones con lo que son beneficiadas ingentes masas de población, no es descabellado afirmar, que un acontecimiento inédito en la tradición de un país, que precisó de una guerra civil para la abolición de la esclavitud que costó la vida al presidente Lincoln que la promovíó, con los prejuicios raciales persisten hasta el día de hoy, sería paradigmático que un negro alcanzara la máxima magistratura USA en las elecciones presidenciales de Noviembre 2008.

Además de su condición racial (atenuada por su mestizaje,) concurren en la biografía de Obama, el haber residido en Indonesia algunos años de su infancia, pero lo más significativo, podría ser su etapa juvenil dedicada al auxilio de los pobres de un barrio periférico de Chicago, donde compartía con su mujer un apartamento humilde. Dicha experiencia puede haber marcado de forma indeleble sus neuronas, llegando al convencimiento que son los pobres, los que merecen prioritaria atención, para paliar sus carencias a través del estado protector que es la única institución que puede subvenir a sus necesidades, mediante un mejor reparto de la riqueza.

La experiencia demuestra que la caridad tradicional de los ricos hacia los pobres no excedería de la simbólica moneda que se daba en las puertas de los templos, como gesto para enmascarar las calculadas estrategias que les aseguraban el poder. La dicotomía existente entre derechas e izquierdas, consecuencia de los contrapuestos intereses de clase, puesto de manifiesto en las democracias occidentales por el creciente diferencial entre los más ricos y los más pobres, es difícilmente asimilable por el sentido común, en un mundo culturizado, donde los jóvenes están destinados a tomar el relevo a tanto desatino instaurado por los neocons.

El fenómeno Obama es atribuido a la gran eclosión juvenil que enarbola la consigna del “cambio” término, destinado a estigmatizar el descrédito universal alcanzado por el gran país americano en las dos últimas legislaturas, en las que ha malversado el enorme caudal de prestigio atesorado en sus dos siglos de progreso.

Ecología versus despilfarro

Los crecimientos de población experimentados en el transcurso del pasado siglo, sin que se perciban correcciones sustanciales en el que estamos iniciando, dan idea de la carencia que padecemos de un organismo internacional operativo, que vele por la continuidad armónica del equilibrio ecológico del planeta que nos sustenta.

Los crecimientos demográficos experimentados en el mundo, han seguido las pautas previstas por los especialistas del ramo; lo más alarmante, es que las tendencias de futuro a que apuntan dichos especialistas, agravan la superpoblación del planeta, al extremo de comprometer un desarrollo armónico de la ecología. Se dan resultados diferenciados en tres áreas económicas del mundo: en los países desarrollados, se cumple cierto equilibrio espontáneo entre nacimientos y defunciones. En China, donde por ley obligan al hijo único, han equilibrando su población. Y en el mundo pobre en recursos y en formación de sus habitantes, el aumento desorbitado de sus poblaciones amenaza con comprometer los recursos necesarios para proporcionar una vida digna a sus moradores.

Las consecuencias derivadas de: avances sanitarios, ausencia de guerras endémicas, farmacopea expandida por todo el orbe, medios mecánicos para suplir trabajos duros y peligrosos, etc... contribuyen a espectaculares aumentos de la esperanza de vida en las poblaciones beneficiadas por los frutos del progreso ampliamente difundidas. Hay agoreros que proclaman que el crecimiento de lo que llaman clases medias son un peligro para la humanidad. Aducen argumentos, que para sus enfoques ideológicos serán realistas, tales como: dar por hecho el crecimiento demográfico sin aportar soluciones para su contención y que el peligro radica en el rápido crecimiento de las clases medias en los países emergentes que el próximo decenio podrían llegar al 50% de la población mundial. Lo que sí sería un peligro, es la explosiva alianza entre un crecimiento anárquico de la población y de las clases medias derrochadoras, con las pautas que se dan en los países occidentales.

Confiando en que el futuro de la humanidad dispondrá de un instrumento racional de prospectiva que permita programar la operativa consecuente con avances económicos de dos dígitos anuales. Las normativas que permiten crecimientos de las poblaciones y de los volúmenes de items para el consumo de sus habitantes compatibles con un método científico-económico que asegura la satisfacción de los necesidades de los humanos, tomando ejemplo de los países emergentes que en el exiguo plazo de tres décadas, asistidos por los avances tecno-científicos, han redimido de la pobreza a millones de seres humanos sumidos a la peor de las esclavitudes: “la indigencia”. El ejemplo de dichos países, localizados en el sudeste asiático, servirá de ejemplo al resto del tercer mundo, sometido históricamente a la férula de los colonialismos de toda ralea, que desde la práctica de servirse de sus naturales como esclavos, hasta el expolio de los recursos, a través de gobiernos títeres sobornados por la corrupción más obscena llevadas a la práctica por las mafias del dinero como agente corruptor.

Es cínico, además de ser inmoral, ejemplos como los aportados por el editorialista de El País: Moisés Naim, para certificar que las clases medias de los países emergentes serán un peligro mundial,- pone como ejemplo entre otros-, los síntomas que ya se están manifestando en Arabia Saudí donde faltó el pan por que el precio del trigo se hizo prohibitivo en un país podrido de dineros, donde los amos del petróleo depositan ingentes fortunas en paraísos fiscales de todo el mundo y dedican cifras astronómicas a la compra de armamentos sofisticados, que, seguramente quedarán obsoletos antes de ser utilizados.¿Cabe mayor ejercicio de cinismo, que privar del pan a inmigrantes que son los ejecutantes de la mayoría de los trabajos, en un país que no sabe en que emplear los ingentes ingresos petrolíferos.? Solo se puede concluir que con tales razonamientos el mundo está loco. Otra justificación que a tan preclaro periodista le parece cargada de lógica, es que el biodiesel merece prioridad a los alimentos para que la función del mercado pueda imponer su dictado, de que el quemar alimentos por quien los puede pagar debe anteponerse a alimentar a los hambrientos.

El comentarista citado, arguye que las nuevas clases precisarán de equipamientos de todo tipo para incorporarse a la modernidad, sin aludir a la aberración que supone la consigna de los mensajes publicitarios que forman parte del subconsciente occidental, que insta al consumo compulsivo para mantener activa la rueda de la producción que según la teoría neocon, es lo que genera el progreso. Tomado como axioma por muchos entendidos en economía que el mercado, -al que se le han dado todos los atributos- es el agente idóneo para generar progreso, está siendo desmentido en parte, por actuaciones de países emergentes, que poniendo el acento en la planificación estatal se generan crecimientos económicos de dos dígitos anuales, cuando en países en los rige el liberalismo se quedan en exiguas una o dos unidades porcentuales.

El sentido común, apunta que las ciencias derivadas de la aplicación matemática, han hecho los más señeros aportes al progreso. Denominar ciencia a la economía, es un dislate, puesto que se declara incapaz de predecir las cíclicas crisis que la afectan. Encomendar a técnicos que tienen que recurrir a la aleatoria para encauzar el crucial capítulo de las producciones de los bienes y servicios para los humanos, resulta una temeridad inasumible para sociedades maduras, que como toda disciplina científica debe ser confiada a planificadores responsables.
Las recientes experiencias puestas en práctica por los países emergentes, han demostrado que los conocimientos científico-técnicos con los que hoy en día cuenta la humanidad, permitirán redimir de la pobreza a los pueblos del tercer mundo, en plazos cortos, mediante el sencillo expediente de aplicar las fórmulas previamente experimentadas por otros. Además, se pondrán en valor yacimientos: mineros, energéticos, forestales, agrícolas, turísticos, etc, etc,... actualmente dormidos por falta de exploraciones sistemáticas y exhaustivas de cada rincón del planeta.

Iconos

El término icono, que tanta difusión ha tenido con el uso de los ordenadores, aquí, le asignamos la dimensión humana, como continuación de la divina que ha tenido en las civilizaciones que nos precedieron. Bastaría recordar la incidencia que tuvieron en las culturas paganas las representaciones escultóricas, frescos y mosaicos de sus dioses. . No obstante el nombre viene de Bizancio, donde los imponentes frescos con la figura del Pantocrator, que presidía la almendra situada sobre los altares mayores de todas las iglesias ortodoxas, al que originalmente se dio el nombre “ICONO”.

Los tiempos modernos, han atribuido el título de “icono humano”, a las figuras emblemáticas que han alcanzado las más altas cotas de popularidad a nivel mundial, mediante la difusión multimillonaria que se ha hecho de su figura a través de los ubicuos medios de difusión que bombean a través del tiempo y el espacio sin solución de continuidad en incontables soportes publicitarios a estos mitos.

Dos de los “iconos” del siglo XX que han recibido el mayor consenso universal son: Marilyn Monroe y el Che Guevara. La primera por sus categóricos atributos físicos, explicitados por el impacto que tiene el séptimo arte en el subconsciente de nuestros contemporáneos, el cine: el obicuo escenario donde la multiplicidad de medios con los que cuenta, permite implementar los sueños ayudando a las fantasías humanas a ser asimiladas más fácilmente con la ayuda de los creadores polifacéticos.

Los artistas clásicos en su variedad de manifestaciones, permiten experimentar todo tipo de sensaciones en el receptor de la obra de arte en función de su disposición anímica y de su biografía. La disección que hace el cine de las creaciones artísticas, facilita la asimilación de sus mensajes a ingentes masas de recipiendarios.
El esplendor de las imágenes servidas por la cinematografía de la figura, las poses y las expresiones de Marilyn en películas y cesiones fotográficas, son paradigmas de belleza y de incitación sensual, difícilmente transmisible por otros medios.
La muerte prematura añadió un plus de inmortalidad conservando eternamente la lozanía juvenil, atributo que relega la edad.

El Che Guevara, es el segundo gran “icono” del siglo XX, en parte atribuible a una imagen fotográfica, que presupuso el paradigma de la belleza masculina de la modernidad. Si bien el Che no se prodigó en imágenes como Marilyn, si se dió la casualidad de un enfoque fotográfico afortunado, que ha servido para su reproducción en una profusión incalculable en: carteles, pancartas, pinturas, grafitis, murales, tatuajes,... reproducciones que han alcanzado tal difusión que han invadido el mundo, de una figura: viril, fraterna, solidaria, entregada a los demás, heroica, cálida... avalada por su biografía que presenta al Che Guevara con convicciones ideológicas que le llevaron a luchar en zonas conflictivas y peligrosas del mundo, para defender a los abandonados de la solidaridad humana, a los sometidos a la esclavitud de la miseria, a los pueblos del tercer mundo explotados por los depredadores del sudor de las masas oprimidas.
El Che murió joven, luchando en la guerrilla boliviana, en el ejercicio de su proyecto de redimir al mundo de la explotación capitalista.

Pero el propósito original de este escrito iba dirigido a glosar a otro “icono” que aún mantiene un soplo de vida a despecho de la insidiosa enfermedad que le ha obligado por la mengua de facultades físicas, a renunciar a las funciones que durante casi medio siglo ha dedicado a la dirigencia de su país, Cuba, acosado por el bloqueo ejercido por la nación más poderosa que ha conocido el mundo, que ha sometido a sus dictados a todos los países del continente americano, a excepción del diminuto país situado escasas millas de distancia del gran coloso, empeñado en quitarse del medio al revolucionario tenaz y consecuente con sus ideas de defender a su país, de la interferencia USA.

Fidel, considerado como uno de los personajes más carismáticos del siglo XX, por la defensa de unas convicciones inicialmente utópicas, que empiezan a tomar posiciones en algunos países de su entorno, que se oponen a estar supeditados a los dictados del gran coloso del norte, en el siglo XIX, con el recurso a las cañoneras y en el siglo XX, mediante la instauración de dictadores afines.

Cuba, la pequeña isla caribeña, ha sido la encarnación del mito bíblico de David y Goliat, a nivel de un país. Difícilmente es concebible que las menguadas fuerzas con las que contaba Cuba tras la caída del Muro de Berlín, cuando fue abandonada por su valedor: Unión Soviética, que había escenificado la instalación de misiles nucleares en la isla caribeña, en respuesta a los que EE.UU. había instalado en Irán y Turquia en la frontera de la URSS, que pusieron al mundo al borde de la destrucción nuclear de no haber cedido Kruschov al ultimátum lanzado por Kennedy para la fulminante retirada de los misiles rusos instalados en Cuba.
La defensa numantina practicada por Cuba, frente a la hostilidad mostrada por la gran mayoría de países, proclives a rendir pleitesía al coloso americano, que cuenta con redes de intereses que cubren gran parte del planeta, es un precedente positivo que abre expectativas para la expresión de la multiplicidad de enfoques posibles para el desarrollo de políticas que permitan que “otro mundo es posible”.

La transferencia del poder al Este

En la Cuarta Página de El País de 13-2-2008 se habla del libro de KISHORE MAHBUBANI catedrático de política de la ( Universidad Nacional de Singapur) titulado: ( El nuevo hemisferio asiático: el irresistible traspaso del poder mundial a Oriente) publicado en inglés.

Tras reconocer que Occidente transformó el mundo a partir de las aportaciones al pensamiento universal de los filósofos utilitaristas británicos del siglo XIX y de los imperativos morales kantianos, es evidente que la ascensión espectacular de Asia de las últimas décadas ha aportado más “bondad” al mundo en términos eminentemente éticos. En el trascurso de las tres últimas décadas, he tenido entablada una polémica con mi entorno, sobren la irreversibilidad del devenir filosófico que aportarían los nuevos tiempos alumbrados por al difusión del conocimiento a amplias masas de la población mundial por medio de los avances tecnológicos.

La referencia que hace el autor a los aportes de los utilitaristas ingleses, al progreso del pensamiento universal, es indefectiblemente crucial, para liberar a las mentes de los prejuicios del oscurantismo medievalista opresor, y del elitismo del ansíen regim que las mantenían: cautivas, sujetas, a los amos tradicionales que se han valido de las más inverosímiles argucias para hacerse en cada coyuntura histórica con los resortes del poder más idóneos para someter a las masas a su servicio. Por fin, el autor atisba una luz al final del túnel, al aseverar que Occidente debería reconocer que el aporte asiático además de ético ( concepto intangible difícilmente asumible por su abrumador materialismo vigente) que el mundo será más pacífico y armonioso.

Inmersos como estamos, en la mayor incongruencia respecto del sentido común, de lo que representan las ponderadas democracias occidentales en orden a las campañas electorales en las que nos encontramos inmersos en nuestro país, donde tiene lugar un mercadeo de ofertas de los dos partidos principales, procedimiento que escandaliza a los espíritus sensibles. Simultáneamente están en campaña electoral en el imperio de nuestro tiempo, donde interviene un factor que conceptúan como determinante, que el candidato elegido tiene que ser el mejor “comandante en jefe”. ¿ Puede existir mayor aberración, que el jefe supremo de un país que se precie, pretenda tener a un guerrero para dirigir sus destinos en el siglo XXI.?

El autor del libro de referencia, pone su énfasis en que el lo más positivo del ejemplo de la nueva Asia, radica en que la modernización que está llevando a cabo se está extendiendo por todo el mundo (especialmente por los países pobres ) a los que más beneficiará su ejemplo. Hoy son centenares de millones los asiáticos que participan de los beneficios del progreso, sin las pretendidas ventajas de la democracia que está siendo desacreditada por lo ejemplos expuestos más arriba, entre otros muchos.

Calificaríamos de utópico al autor, por profetizar que se extenderán los beneficios de la racionalidad al otro extremo occidental asiático, a los países musulmanes, entre los que está incrustado, contra natura, el estado de Israel además de los intereses petrolíferos que han hecho de esta área el foco mundial por antonomasia, donde se generan los mayores - por no decir los previsibles- conflictos que ponen al borde del precipicio la paz mundial, sumiendo a tanta gente de bien que pueblan el planeta, ante la disyuntiva del apocalipsis nuclear.

Dice el autor del libro, que tradicionalmente Occidente se mostraba optimista de las importantes metas de progreso alcanzadas mediante el progreso tecno-científico, por el contrario hoy se le ve deprimido por el despertar del mundo asiático, entusiasmado anta la perspectiva de un amanecer deslumbrante de promesas, fruto, de su repentina fe en los beneficios que aporta la tecno-ciencia y muy especialmente la austeridad y la solidaridad entre los humanos es ética, económica y ecológicamente, superior al despilfarro practicado en Occidente.

El mundo futuro será mejor, a despecho de los tiranos de todos los tiempos, puesto que mantener privilegios espurios por razón de situación social, relaciones heredadas que dan patente de corso a los corruptos que no reparan en sobrepasar los límites de la honestidad en defensa de sus intereses, son comportamientos incompatibles con el conocimiento de las ingentes mayorías de ilustrados que ha generado el progreso.

El despertar asiático, reporta ingentes beneficios al acerbo universal al redimir de la pobreza a ingentes masas del tercer mundo que fueron explotadas por colonialismos clásicos y más recientemente por el colonialismo económico que ha pretendido sacar beneficios ingentes del sudor de los explotados. El presente siglo, cuyo signo más sobresaliente será la instauración de la justicia social a las ingentes masas de pobres abandonados a su suerte, gracias a los instrumentos que brinda la tecno-ciencia al obrar como cuerno de la abundancia para subvenir las necesidades de los parias, al tiempo que frene el despilfarro de los depredadores humanos que al paso actual conduciría a la extinción del planeta que nos sustenta.