Elecciones andaluzas
Las elecciones regionales andaluzas han sido adelantadas respecto de las del resto de España, por motivos no suficientemente expuestos por su presidenta, que no había sido elegida por su comunidad para dicho cargo, sino que fue por dimisión del anterior presidente, al tiempo que se dijo que Susana Díaz, que accedió a la presidencia de la comunidad andaluza, al mismo tiempo que Pedro Sánchez fue nombrado presidente del PSOE, por la modalidad de elecciones primarias, cuando algunos prebostes del partido socialista juzgaban que quizás Susana Díaz, tendría más chances que Pedro Sánchez, de ser elegida si se presentara las próximas elecciones presidenciales de este mismo año, debiendo ser ratificada previamente en las elecciones de su propia comunidad autónoma, apremiando las fechas para celebrar los comicios andaluces que acaban de tener lugar. De los resultados de las elecciones andaluzas, se esperaba que pudieran servir de test, para las que tendrán lugar este mismo año en nuestro país, en el que últimamente han surgido dos nuevos partidos con vocación de terminar con el bipartidismo tradicional que lo han gobernado desde el advenimiento de la democracia, al igual que en la mayoría de los países de nuestro entorno occidental, que se rigen por el neoliberalismo económico que solo benefician a los más ricos mediante la especulación monetaria que no aporta nada tangible al progreso de los países y sus habitantes en detrimento de los trabajadores de todas los campos de actividad que son infinitos, de los que la vida moderna se nutre para el desarrollo de todas las restantes actividades positivas que benefician a la humanidad.
Los dos nuevos partidos políticos aparecidos en nuestro país, han tenido como misión el denunciar los desmanes ocasionados en nuestro país, por la corrupción institucionalizada producto de la codicia permitida a los que se sirven de la especulación financiera para acumular fortunas ingentes de dinero que transmiten por herencia a sus descendientes por vía del dinero fiducidiario que reproducen las finanzas legalizadas por los bancos, que por ejemplo pagan al Banco Central Europeo intereses del 0,25%, para cobrar a los gobiernos de los países más pobres, intereses marcados por la prima de riesgo de hasta un 7%, por la deuda contraída con los países ricos. Semejante expolio entre otros ha conseguido que el monto de dinero acumulado por los más ricos unidos en lobbies financieros les permite comprarlo todo, por efecto del dicho: “que todo tiene un precio” por medio de la publicidad que lo invade todo y tiene un enorme poder de seducción para las masas y los gobiernos que dictan leyes favorables a los poderosos desaprensivos, que les permite apropiarse mediante el dinero, de cuanto existe sobre el planeta Tierra, cumpliendo con la misión que los poderosos antiguos, conseguían mediante las religiones.
Daba la impresión que con la aparición de los nuevos partidos, mediante sus consignas y programas, pretendían desenmascarar las patrañas de que se valen los poderosos para consolidar el neoliberalismo que permite realizar el robo institucionalizado, mediante el dinero acumulado, legado por herencia entre las castas, mediante la complicidad que les otorga el sistema electoral asentado a lo largo de dos siglos, incongruente con la modernidad que no se adapta con plazos de 4 ó 5 años de permanencia de los gobiernos, entre elecciones. La actualidad requiere de acomodos y ajustes en función de las necesidades.
La modalidad asamblearia con votación de las propuestas, iría más de acuerdo con los tiempos que corren, en los que el progreso acelerado que tiene lugar en las actuaciones humanas, con difusión del conocimiento a través del éter con acceso al mismo de todos los humanos, se tendrán que actualizar los procedimientos de gobierno confiados a un bipartidismo que solo favorece a unos pocos, en detrimento de las mayorías que según el sistema democrático tendría que invertirse, otorgando los gobiernos a las mayorías que conforman los pueblos, mediante la transferencia de los recursos estructurales de los pueblos a sus gobiernos democráticos, para una distribución de los mismos a las mayorías mediante tributaciones. El mundo globalizado, para ser racionalizado, requerirá de la colaboración entre las personas y los pueblos que lo componen para beneficio mutuo, de otro modo con la disparidad demográfica que está teniendo lugar en esta momento, que conduce al envejecimiento acelerado del primer mundo y la invasión incontenible del mismo por los hambrientos del tercer mundo, no puede tener un desenlace satisfactorio para ninguna de las dos partes. En este momento tiene lugar una guerra a la que no se le encuentra una solución factible, en la que una creencia religiosa apoyada por recursos ingentes de dinero y publicidad, mantiene en jaque una región que se está destruyendo física y humanamente, sin que se le atisbe solución, debido a que los fanatismos religiosos, si son alimentados con las sumas astronómicas de dinero que proporciona el petróleo, forman un cóctel destructivo de difícil solución.